Tumaco, el municipio del país con más cultivos de hoja de coca, se ha convertido en la prueba de fuego para el Gobierno en su meta de erradicar este año 100.000 de las 146.000 hectáreas detectadas el año pasado en todo el país por el Sistema de Monitoreo de Naciones Unidas (Simci).
El jueves, en el hecho reciente más grave desde que se están dando enfrentamientos entre la Fuerza Pública, grupos armados y los propios campesinos por la erradicación forzada de los cultivos ilícitos, 8 personas perdieron la vida y otras 50 quedaron heridas tras un confuso ataque en el sector de Alto Mataje y La Frontera, zona rural de ese puerto nariñense.
Versiones preliminares señalan que la tragedia ocurrió sobre las 10 de la mañana, cuando un grupo de más de 200 campesinos e indígenas se encontraban en esa zona protestando contra la erradicación forzada de matas de coca que iba a realizar una unidad del Ejército Nacional.
“El Ejército llegó custodiado por hombres del Escuadrón Antidisturbios de la Policía y eso caldeó los ánimos. De repente lo que se escuchó fueron varias explosiones y ráfagas de fusil”, contó un líder comunal de la zona.
En el lugar murieron de inmediato cuatro campesinos, entre los cuales la comunidad identificó a tres: Tito Jainer Uperto, de la vereda El Pensamiento; Jaime Guanga, de la vereda Casas Viejas, y Wilton Chaguindo, de la vereda Montañita. Otros cuatro fallecieron en los centros hospitalarios, según Ómar Álvarez, director del Instituto Departamental de Salud, que además confirmó la atención de 50 heridos.
Fuente: El Tiempo.