Redacción
Legendario portero de Buenaventura, Valle, surgido del equipo de la aduana del puerto sobre el Pacífico. Dió el salto al fútbol profesional muy joven, a los 17 años, con Atlético Nacional en 1958. Luego pasó al Deportivo Pereira hasta 1964, lapso en el cual jugó 219 partidos, siendo su mejor época porque tuvo continuidad como titular desplazando a experimentados arqueros como Ramón García, Heriberto Solis, Carlos Montaño, Samuel Aguilera y Miguel Ángel Cuba. Hasta que llegó el ‘Gato’ paraguayo Víctor González y le sacó el puesto.
Fue en el equipo matecaña en donde recibió 8 goles en contra de parte del Deportivo Cali en 1962, la tarde más amarga vivida en su carrera deportiva.
En 1965 atajó en el Deportes Quindio, jugó 24 partidos, alternando con Armando Santacruz y Américo Tisera. Recomendado por su compadre Antonio Rada, con quien hizo bonita amistad en Pereira, llegó al Junior de Barranquilla en 1966, participando en 8 partidos. Luego estuvo en el Once Caldas donde fue 9 veces titular, luego fue al Deportes Tolima y allí estuvo en 22 encuentros.
Achito Vivas fue convocado por Adolfo Pedernera para integrar la Selección Colombia que compitió por primera vez en una Copa Mundial, en Chile 1962, como suplente de Efraín ‘Caimán’ Sánchez, el titular indiscutido.
Cuando se le pregunta por los mejores arqueros, no duda en hablar de Antonio Roma, de Ferro Carril Oeste, a quien vio en el Pascual Guerrero en un amistoso contra la Selección Valle de Jorge Orth y quedó impresionado por la sobriedad del portero argentino que vestía todo de negro.
Fue tal su admiración que sus amigos del barrio Obrero de Buenaventura comenzaron a llamarle “Roma” y él se sentía feliz. También destaca al paraguayo Pablo Centurión, Senén Mosquera, Carlos Montaño, Heriberto Solis y Jaime Deluque.
Entre los artilleros más mortiferos que enfrentó, Achito Vivas destaca a Pepe Romeiro, un brasileño que se la tenía velada porque siempre le metía soberbios goles y Quarentinha, otro brasileño que tuvo Unión Magdalena.
Fue su paisano, Nicolás Lobatón, del Once Caldas, el que le hizo un bonito gol de chilena con tanta destreza que Achito Vivas no dudó en aplaudirlo.
Hablando de técnicos, califica al paraguayo César López Fretez como el mejor porque educó al jugador como persona haciendolo más profesional en todo sentido.
En 1970 decidió poner fin a su etapa como futbolista para dedicarse a trabajar en la Flota Mercante Grancolombiana y recorrer el mundo. En la actualidad vive en Cali donde es muy querido por su manera de ser franca y extrovertida.
Fuente : Nuevoestadio.com