Redacción
Los enfrentamientos entre miembros de 'los Urabeños' y 'la Empresa' en Buenaventura han ocasionado que en los últimos días 707 familias, equivalentes a 2.044 personas, tuvieran que abandonar sus hogares.
De acuerdo con un boletín de la Unidad para la Atención y Reparación Integral a Víctimas, “a través de su equipo de Prevención y Atención de Emergencias de la Dirección Territorial del Valle del Cauca se pudo verificar que esta nueva escalada criminal arrojó un saldo de cifra que en el momento es revisada por la Secretaría de Convivencia”.
Los desplazamientos se han dado en de los barrios Lleras, Viento Libre, La Playita, Piedras Cantan y Alfonso López Pumarejo. “Estas familias denuncian temor y miedo de estar en sus casas ante las balaceras propiciadas por estos grupos criminales que desde el fin de semana pasado iniciaron con este acto violento”, expresó el Personero Álvaro Martán Abonce.
La Unidad de Víctimas explicó que “pese a que la misión de verificación debió abandonar la zona por el accionar de estos grupos ilegales, se alcanzó a determinar las necesidades de la población, gracias al acercamiento que se tuvo con las diferentes cabezas de familia y con líderes comunitarios, quienes pidieron ayuda humanitaria alimentaria, presencia de la Fuerza Pública”.
La Defensoría del Pueblo también llamó la atención por este hecho y aseguró que “si bien es cierto que en los últimos tres meses se incrementaron los desplazamientos de manera selectiva e individual, el desplazamiento masivo ocurrido esta semana es una de las expulsiones de población más elevada en un solo evento violento de las que se tenga registro en el país, ya que según datos de la Personería Distrital, afectó a familias de los barrios Viento Libre, Alfonso López, La Calle Ramiro y El Puente de los Nayeros (cuyo nombre alude al lugar donde se asentaron las víctimas de la masacre del Naya en 2001, victimizadas de manera recurrente por el conflicto desde entonces)”.
De acuerdo con la Policía, los enfrentamientos se deben a la nueva incursión de la ‘Empresa’ que se creía desaparecida.
El País