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Cuidados de la piel de 30 a 44 años

Ahora suele ser el momento de arrepentimiento. Los efectos se perciben ahora en forma de las primeras manchas, un cutis que parece más apagado y flacidez que se manifiesta en una piel con falta de tono.

Para evitar que vaya a más, hace falta tomar el sol con mucha, mucha cabeza, no sólo usando protectores adecuados, sino también usando sombreros y camisetas, manteniéndose a la sombra y evitando las horas de máxima intensidad solar.

Ahora más que nunca es un momento excelente para sacar el máximo provecho a los autobronceadores, que dan ese tono dorado sin sacrificar la piel.

Todos los días. Conviene comenzar a usar protección solar a diario, no sólo cuando se toma el sol, especialmente si se pasa mucho tiempo al aire libre. Para ello son excelentes las cremas de tratamiento con filtro.

Después del sol. No hay que olvidarse de los productos after sun, que ayudan a la piel a recuperar el nivel de hidratación perdido durante la exposición solar.

Ojo con las zonas sensibles. No conviene usar menos de un índice 12 en ningún momento, cuidando especialmente las zonas más sensibles como el rostro, escote y pecho. No faltan solares que además contienen activos reafirmantes y/o drenantes, que ayudan a mejorar la silueta.

 

 

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