Redacción
Esta entrevista del diario EL Espectador, muestra que la Porteña sigue vigente y tienen mucho que dar.
¿Por qué cree que el poder afro ha tomado tanta fuerza y ha sonado más en los últimos años?
Por el trabajo que iniciaron nuestros líderes hace muchos años, producto de esa lucha perseverante que aún continuamos y por el autorreconocimiento e identidad de los que somos más conscientes. Tenemos referentes muy positivos y merecemos estar en los espacios que históricamente se nos han negado.
¿Sus padres, cuando era pequeña, qué le decían para que no le parara bolas a la discriminación?
Ese punto es muy importante para mí, porque es uno de los mensajes que intento replicar en mi lucha. Me siento muy afortunada de haber nacido en Buenaventura, una tierra con muchísimo potencial natural y humano; de ser negra, con padres chocoanos. Y a pesar de que las dificultades del racismo siempre las hemos vivido, tuve la oportunidad de representar a mi pueblo en deporte, en un reinado, todo eso gracias a los valores que me inculcaron mis papás.
¿Los pueblos afros de la costa Pacífica cómo hacen para vivir tan alegres en medio de tanto abandono del Estado?
Es algo que nos caracteriza. Somos un pueblo olvidado, pero con un potencial tan inmenso que ponemos la creatividad y la simpatía que nos caracterizan por encima de las dificultades. Eso mismo hace que superemos pronto cualquier problema.
¿Cuándo empezó a desarrollar proyectos en pro de su población?
Decidí tomar lo positivo que tiene la población nuestra para presentarlo en los diferentes escenarios. Cuando se pusieron de moda los calendarios en nuestro país, hace unos 20 años, notaba que no había, en absoluto, representatividad de mi etnia. Tomé la decisión de buscar un fotógrafo para retratar nuestra región y ahora el producto de esa exploración me llevó a crear Expopacífico.
¿Qué proyectos realizan desde esa organización?
Es un escenario que nace con la idea de visibilizar y fortalecer la identidad de la región de manera colectiva. Queremos lograr una plataforma moderna para hacer negocios. La población afrodescendiente en Colombia ya se ha dado a conocer por sus contribuciones en el deporte y en la cultura de manera notable. Falta ahora que en el campo de la economía generemos también desarrollo.
¿Cree que de la cumbre que se terminó la semana pasada en Cartagena resultó algo tangible en pro de la población afro?
Sería muy triste si no se lograra. Pero entiendo que entre las mesas de diálogo que se desarrollaron hubo acuerdos importantes. Y el solo hecho de haberla realizado y que la gente hable de ella, es un gran avance.
¿Qué es lo que más aprendió y recuerda del maestro Jairo Varela, con quien compartió 15 años?
Muchas cosas. Pero la disciplina en su arte era algo admirable. casi perfeccionista. Trabajaba y repetía una producción mil veces hasta quedar satisfecho. Era un hombre muy complejo, pero con una nobleza y capacidad de perdón increíbles.
¿Hay alguna canción de él que le gustara de manera especial?
Todas. Sin embargo, confieso que justo esta semana he estado muy indispuesta, tuve una crisis muy fuerte porque escuché con unos compañeros muchas canciones de él y fue inevitable revivir tanto dolor. Él era un hombre que llenaba cada espacio con su aura. Sin embargo, no me gusta la vulnerabilidad, trato de ser una mujer fuerte.