Redacción
El poder reinsertarse otra vez en la rutina no es fácil para nadie, ni hablar cuando tenemos que volver al trabajo, las obligaciones, las presiones, los problemas y las cuentas pendientes. Cada persona cuenta con sus particularidades y es difícil generalizar un comportamiento, ante ciertos estímulos nuestro organismo reacciona defendiéndose y da lugar a distintas manifestaciones ya sean físicas o psiquicas.
Entre las manifestaciones físicas se encuentra el insomnio, la falta de apetito, la acidez, entre otras, entre las psíquicas podemos encontrar la irritabilidad, el mal humor, la desgano, la depresión, la falta de concentración al realizar ciertas actividades.
Esto puede suceder a cualquier edad, pero cabe destacar que sin tratamientos estos cuadros pasajeros y fáciles de llevar adelante, depende el grado de afectación, pueden convertirse en trastornos orgánicos, lo que debemos hacer es llevar una vida sana, con hábitos saludables, que en ocasiones puede resultar muy útil el abordaje multidisciplinario que puede incluir una trerápia psicológica.
