Redacción
Un total de 30 familias se le midieron a la siembra de este producto. Cinco de ellas son las primera en recoger su cosecha.
En el Corregimiento 8 de Buenaventura, en la zona de Llano Bajo y Sabaletas, a una hora del casco urbano, están felices porque lograron sacar su primera cosecha de cacao.
Son en total 30 familias las que se le midieron a la siembra y 5 de ellas son las primeras en recoger los frutos.
“Vayan a Cali a ver cómo logran negociarlo”, les dijeron Alejandro Valencia, César Arboleda, Orlando Carvajal, Dora Alicia Caicedo y Alexander Camacho a Darío Ángulo y Beatriz Camacho, los asesores técnicos de Vallenpaz, la fundación encargada de impulsar la siembra en esta zona marcada por las masacres y las desapariciones.
“Ellos lo ven como el cultivo de la pensión, saben que el cacao les puede durar 40 años, será la herencia para sus hijos”, dice el asesor Ángulo, quien fue el encargado de llevar los primeros 15 kilos hasta la planta de Nutresa en Yumbo.
“Parece muy poco, pero para ellos es mucho. Es su primer ejercicio comercial”, dice la asesora Camacho. Nutresa se ha comprometido a comprarles su producción durante 10 años. La ventaja, y su elemento diferenciador, es que es un cacao orgánico.
Todos los controles contra la ‘escoba de bruja’, la que malogra las ramas, y contra la ‘monilasis’, el hongo que pudre los frutos, son preventivos y cualquier mal se ataca con hongos, nada de químicos.
En el Corregimiento 8 ya cuentan con 33 hectáreas en producción y con 22 más que empiezan a levantar. Hace cuatro años empezaron con la siembra y esperaban recoger la primera cosecha para el 2014, pero las mazorcas del cacao maduraron antes de lo esperado.
Los técnicos estiman que producirán 60 kilos por mes. Cada campesino tiene una parcela, pero entre todos venderán su producción a Nutresa, para lograr un mayor volumen.
Aunque la humedad, del 90 por ciento en la zona, no les ayuda para el acopio y les encarece los costos de producción, han encontrado que la productividad es alta respecto al resto del país, pero falta investigar por qué.
El técnico Ángulo dice que salen 20 mazorcas por árbol, mientras en el interior del país el promedio es de 15.
Con este proyecto, alternativo al chontaduro y el bananito que toda la vida se ha cultivado en el Pacífico, se han comprometido también Bancolombia, Protección y Suramericana.