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El oro que no enriquece

Un pueblo rico donde no hay ricos. A esta conclusión llegó el sociólogo y periodista colombiano Alfredo Molano Bravo, de visita al pueblo de Paimadó en el departamento del Chocó (Viaje al pueblo más pobre de Colombia, SoHo, 28 de agosto 2013).
 
Estadísticamente sería el pueblo mas pobre de Colombia, bajo un juicio que considera la calidad de pisos y paredes en las casas, las conexiones de agua y electricidad, la presencia de colegios y clínicas. Todavía al periodista, durante su visita, el pueblo no le pareció tan pobre. 
 
¿De donde sale la plata en este pueblo que apareció rico? Llega desde el trabajo de las dragas que buscan oro en el río Quito. Los dueños de las dragas son de Brasil o de Antioquía, tienen armas y se vinculan con los Consejos Comunitarios. Los Consejos reciben el 10% de las dos libras de oro que se sacan cada semana con el trabajo de una draga. Son 100 gramos por 1.600.000 pesos, por 25 dragas llegan a los 40 millones de pesos semanales. También las familias que desde siempre han trabajado la tierra, ahora de la misma tierra sacan oro y reciben beneficios. Al final a cada persona involucrada llega más o menos 100.000 pesos cada semana. 
 
¿De donde sale el daño que hace pobre este pueblo? El mercurio utilizado para separar el oro del barro se queda en el río, envenenando las aguas. La gente ha aprendido a sacar mercurio desde el río, pero ya no puede sacar pescado. Así que el bocachico lo consiguen de importación, desde el Vietnam, pagando con la ganancia del oro. Las dragas que arrancan los barros auríferos depositan piedras en las orillas, formando montículos con el efecto de acelerar la velocidad de las aguas y desmoronar los márgenes. Así se pierden peces y campos. 
 
Esperamos que igualmente no se pierdan, en otros lugares de Colombia, los recursos de las regalías. Los municipios deberían destinar el 75% y los departamentos el 60% de los recursos de las regalías a la solución de las necesidades básicas insatisfechas. Serían proyectos que permitirían a más colombianos tener acceso a los servicios de educación, salud, agua potable y alcantarillado y a reducir la mortalidad infantil.  Este destino sólo podría cambiarse cuando las entidades territoriales alcancen las coberturas mínimas en: educación básica 90%, salud para los más pobres 100%, agua potable 70%, alcantarillado 70% y mortalidad infantil 1%.
 
Explotación, daño ambiental, dinero fácil… que sea oro en un río o petróleo bajo la tierra; porcentaje en una ganancia o regalías; nunca el éxito de una explotación criminosa dejará una verdadera ganancia al pueblo. 
 
Hay maneras de sacar oro sin destruir los ríos y los márgenes. Hay denuncias del Consejo Comunitario de Paimadó ante la Procuraduría General de la Nación y el Ministerio de Minas buscando aminorar la tragedia que hacen las dragas. Sin corruptos y explotadores, hasta en el Choco sería posible tener pueblos verdaderamente ricos. 

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