Redacción
Quienes disfrutan del sueño prolongado tienen un nuevo argumento para hacerlo: una investigación reveló que esa conducta está determinada por una variante genética
El estudio fue realizado por científicos de la Universidades de Edimburgo (Escocia) y de Ludwig Maximilians (Alemania) y arrojó que las personas que poseen una variante genética llamada ABCC9 necesitan unos 30 minutos adicionales de sueño cada noche respecto a los que no la tienen.
Los investigadores, según informa la cadena británica BBC, analizaron el comportamiento de 10 mil habitantes europeos (la muestra se practicó sobre ciudadanos de Croacia, Holanda, Italia, Estonia y Alemania), que respondieron un cuestionario sobre sus hábitos de sueño y dejaron una muestra de sangre. Al contrastar la información, hallaron que quienes tenían esa alteración precisaban dormir más que las ocho horas que se acostumbran.
Los científicos contrastaron los resultados con los de un estudio similar practicado sobre las moscas de fruta, que también portan el ABCC9. El efecto fue contundente: los insectos que no tenían el gen dormían tres horas menos.
"La tendencia de dormir períodos más largos o más cortos a menudo se ve en familias a pesar del hecho de que la cantidad de sueño que una persona necesita puede estar influenciado por la edad, la latitud, la estación y los ritmos circadianos", explicó Jim Wilson, uno de los autores de la investigación. "Este hallazgo sobre la biología del sueñoserá importante para poder descubrir los efectos de la conducta de sueño en la salud", añadió.
Los investigadores explicaron que el ABCC9 está involucrado en la detección de niveles de energía de las células en el organismo. Indicaron, además, que este hallazgo abrirá nuevas líneas de investigación en los estudios del sueño.
Al menos media docena de genes están relacionados con los patrones de sueño, según distintos estudios.