Redacción
Cuando faltaba menos de una semana para la Navidad del año pasado, la Terminal de Contenedores de Buenaventura (TCBuen) celebró la llegada de los 1.750 contenedores que trajo el megabuque Maersk Edinburgh. Dos semanas antes, la Sociedad Portuaria Regional de Buenaventura (SPR Buenaventura) presentó una carta de protesta preventiva ante el capitán del puerto de esa región, para que evaluara el arribo de un navío cuyas dimensiones nunca se habían visto en el país.
El 7 de diciembre, por medio del oficio 11201503498, la Capitanía del Puerto aseguró que no era competente para negar el ingreso de un buque de esas magnitudes a TCBuen. La solicitud la remitió a la Superintendencia de Puertos y Transporte y a la Agencia Nacional de Infraestructura.
Pasaron tres meses, llegó el buque y la SPR Buenaventura presentó en marzo una acción de tutela ante el Tribunal Administrativo de Cundinamarca. El objetivo, dijo, era lograr un pronunciamiento de la Súper y la ANI. La insistencia de la Sociedad radica en que sus directivos están seguros que un buque como el que llegó en diciembre, tal como se lee en el fallo del Tribunal, “pone en riesgo la seguridad de la terminal de Buenaventura”.
Víctor Julio González, gerente de la Sociedad, le dijo a LR que consideran que “se colocan en riesgo las instalaciones que hoy administra la SPR cuando transitan por más de 2.000 metros cerca a nuestros muelles. Sus maniobras son riesgosas y no se están haciendo de acuerdo a las normas internacionales”.
Durante el trámite judicial, tanto la ANI como el órgano de control recordaron que ya le habían dicho a la Capitanía del Puerto que la Dirección General Marítima (Dimar) era la entidad competente para pronunciarse. Además, en el proceso, la juez admitió que TCBuen realizó las simulaciones para garantizar y coordinar el ingreso de esa clase de buques.
“No se observa la omisión en la toma de medidas de seguridad”, concluyó el Tribunal Administrativo. Y agregó que las acciones previas que se hicieron “contribuyeron de manera efectiva a llevar a feliz término la operación prevista, sin novedades ni contratiempos”.
Por esta razón, el Tribunal consideró que no hay ninguna acción que amenace a la región, por lo que no admitió el uso de la tutela como un mecanismo de protección.
Óscar Isaza, CEO del Grupo Empresarial del Pacífico, uno de los propietarios de TCBuen, consideró que la queja no es solo porque los megabuques transiten por el canal para entrar a Buenaventura y pasa por la Sociedad Portuaria, sino que hay un interés por evitar la competencia. “La Sociedad tiene todos los mecanismos para competir, pero no colocando tutelas que al final del día lo que hacen es restringir el principio de libre competencia”, dijo Isaza.
En el fallo del Tribunal, se le sugiere a la Sociedad que acuda a la Superintendencia para demostrar que efectivamente esta clase de embarcaciones ponen en riesgo el canal por donde transitan.