El escolta brasileño Leandrinho (foto) convirtió 29 puntos en la victoria de Toronto, mientras que Ginóbili y el cubano Brook López marcaron 24 cada uno en los triunfos de sus equipos
Leandrinho Barbosa consiguió el viernes por la noche su mejor anotación de la temporada, como producto de haber acertado 12 de 21 tiros de campo y 3-4 en tiros libres durante los 26 minutos que permaneció en el campo de juego.
Pero esto no fue lo único, ya que además capturó tres rebotes y entregó dos asistencias. Todo este aporte resultó fundamental para que los Raptors pudieran vencer a Indiana Pacers por 108 a 98.
Otro representante de la región que reafirmó el gran momento por el que está pasando fue Emanuel Ginóbili. En una ofensiva combinada con el base francés Tony Parker la estrella argentina anotó 24 puntos, algunos de ellos claves en el último cuarto para dar vuelta el partido que los San Antonio Spurs le ganaron a los Kings de Sacramento 108-103. Manu también repartió siete pases-gol y cuatro pases-gol en los 33 minutos que estuvo en cancha.
Por su parte, en la franquicia perdedora también fue buena la tarea de Francisco García. El alero dominicano consiguió 14 puntos en 29 minutos de acción, lo cual complementó con rebotes y dos asistencias.
La nota de color del partido estuvo en el hecho de que por segundo año consecutivo, cuando Sacramento juega en el estadio de San Antonio, un murciélago voló por dentro de la cancha.
En esta ocasión lo hizo en círculos, hasta que chocó contra un asistente. El Día de Halloween de 2010 otro murciélago había sobrevolado el campo de juego de los Spurs, pero fue Ginóbili el que con un acto de acrobacia se encargó de atraparlo.
El que no quiso desentonar con sus colegas regionales fue el pivot cubano-estadounidense Brook López, quien con 24 tantos lideró a New Jersey Nets en el éxito ante Los Angeles Clippers por 102 a 98 en tiempo suplementario.
Sin embargo, la alegría no fue completa para todos los latinoamericanos que se presentaron en la jornada del viernes por la noche en la NBA. El ejemplo de esto fue el base puertorriqueño Carlos Arroyo, quien a pesar de sus seis puntos, dos pases-gol y un rebote en su segundo partido seguido con los Boston Celtics no pudo evitar la ajustada caída ante los Sixers de Philadelphia por 89-86.