La toronja tiene propiedad astringente, así que resulta buenísimo si lo aplicamos en el rostro para una limpieza profunda. Para preparar esta mascarilla exfoliante se necesita una cucharada de azúcar y el zumo de una toronja o pomelo. Solo basta mezclar estos dos ingredientes hasta integrarlos bien y aplicar en el rostro seco previamente lavado con agua tibia. Es recomendable realizarlo tres veces a la semana… pruébalo; es fácil, rápido y no se necesita tanto presupuesto para tener el cutis limpio y radiante.