Redacción
El desconocido club africano que deslumbra en Abu Dhabi fue fundado en 1939 por monjes benedictinos para estudiantes que no se dedicaban al sacerdocio
Se esperaba que con el imparable avance del fútbol en los lugares más diversos del planeta, un día los equipos europeos o sudamericanos que participan del Mundial de Clubes iban a quedar relegados a jugar por puestos menores.
Sólo faltaba saber cuándo, y esa confirmación llegó en el Mundial de Clubes de la mano del conjunto del Congo, que ya eliminó al Pachuca mexicano y al Inter brasileño. Ahora está a 90 minutos de la gloria total. Ésa que podrá alcanzar el próximo domingo cuando enfrente al campeón europeo, el Inter de Milán.
La situación causa más asombro si además se tiene en cuenta que Mazembe no proviene de ninguno de los países africanos considerados como potencias continentales, como Ghana, Nigeria, Camerún, Costa de Marfil o Egipto. El Congo apenas tiene una participación en un Mundial en Alemania 74, cuando ni siquiera llevaba su nombre actual, sino que se denominaba Zaire.
Sin embargo, el Tout Puissant Mazembe -su nombre completo-, ya no es sorpresa en Africa. Es el actual bicampeón continental, algo que ya el año pasado le había permitido desembarcar en el Mundial disputado en los Emiratos Árabes. Sus derrotas ante el Pohang Steelers surcoreano y el Auckland City neozelandés lo depositaron en un opaco sexto puesto.
Pero este año todo fue distinto, y a su austero presupuesto podrá agregarle, como mínimo, los cuatro millones de dólares que ya embolsó por ser finalista del certamen.
El plantel de 30 jugadores está integrado en su mayoría por congoleños, aunque dos de sus miembros nacieron en Camerún y otros dos, en Zambia. El otro extranjero de la plantilla es su director técnico, el senegalés Lamine N'Diaye, quien aseguró que "lo que estamos viviendo es muy especial, y África está orgullosa de nosotros".