Redacción
Esta nueva modalidad aumentó en un 245% durante la administración de Felipe Calderón. Los 8.500 policías federales sólo lograron frustrar 75 casos en lo que va del año. Los autos blindados se convirtieron en la única solución para transitar los 48 mil kilómetros de autovías
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Según un informe de la Oficina del Comisionado General de la Policía Federal, mientras que en 2006 se reportaron 289 asaltos, sólo entre enero y agosto de este año, la cifra trepó a 709.
El documento estadístico, publicado por El Universal, revela la creciente ola de asaltos en diversas carreteras del país, "sin que haya sido suficiente para frenarlos el despliegue de alrededor de 8.500 policías que vigilan 48 mil kilómetros de carreteras federales del país -en patrullas y hasta por vía aérea- con el apoyo de ocho helicópteros".
Estados Unidos alertó sobre el incremento del robo de vehículos en la zona fronteriza por bandas de jóvenes y adolescentes armados. De hecho, sus funcionarios diplomáticos sólo están habilitados para movilizarse en autos blindados (ver nota relacionada).
Ministros, funcionarios y secretarios mexicanos también refuerzan su seguridad. Dos de cada 10 unidades con protección especial fueron adquiridas por el gobierno de Felipe Calderón. La Asociación Mexicana de Blindadores de Automotores (AMBA) estima que en lo que resta del año y 2011, de los 2 mil automotores que prevé vender, 500 se distribuyan entre dependencias de la administración pública federal.
"Las expectativas para este año son vender dos mil unidades, lo que representa un incremento de 15% respecto de las ventas de 2009. De éstas, una cuarta parte son compras de gobierno y el resto de la iniciativa privada", informaron.
Asimismo, la Asociación Mexicana de Empresas de Seguridad Privada e Industrial Satelital, informaron pérdidas anuales por 9 mil millones de dólares en todo el sector empresarial, incluyendo industria y transporte de valores. Todo ese dinero se perdió en asaltos sufridos en las carreteras.
El documento revela que en 2010 las carreteras de siete estados son los que registran la mayor incidencia en asaltos: Sinaloa, estado de México, Querétaro, Veracruz, Tlaxcala, Zacatecas y Durango.