Redacción
«El puerto de Buenaventura es moderno, pero por fuera todo es muy diferente. Por fuera se ve una ciudad con muchas necesidades».
Con esa frase el embajador de Francia en Colombia, Jean Marc Laforet, resumió su visita el jueves a esa ciudad, en la cual estuvo acompañado de otros colegas suyos de Italia, Alemania, Holanda, Gran Bretaña, Suecia y Polonia.
La comisión de embajadores de la Comunidad Europea aceptó la invitación de las autoridades de Buenaventura y ejecutivos de la Sociedad Portuaria Regional para que conocieran el desarrollo del puerto y las obras que se realizan en la ciudad.
Los diplomáticos se mostraron sorprendidos del empuje económico y la vitalidad de la ciudad y el puerto, pero recalcaron en la necesidad de contar con un desarrollo más incluyente y con más equidad social.
Recorrido
La comisión se dio a la tarea de visitar varios sectores de Buenaventura y la Sociedad Portuaria Regional de Buenaventura. En el recorrido estuvieron presentes en zonas deprimidas de la ciudad y también en sectores que se proyectan en construcción de obras sociales.
Al finalizar la visita dieron a conocer sus preocupaciones por los conflictos sociales que afectan al puerto. «Hemos visto muchas facetas y esperamos que luego de esta visita se puedan comenzar a dar otras visiones de una ciudad en crecimiento, pero con un desarrollo en el que participen todos», dijo Gunter Kniess, embajador de Alemania.
La visita la hicieron los embajadores de Francia, Jean Marc Laforet; de Italia, Giannni Bardini; de Holanda, Robert Van Embden; de Suecia, Marie Anderson; de Polonia, Maciej Zietara; de Gran Bretaña, Lindsay Croisdale y de la Unión Europea, María Antonia Van Gool.
«Es un puerto con mucho desarrollo pero con grandes retos sociales y en derechos humanos», dijo el embajador de los países bajos quien expresó toda su solidaridad con el pueblo de Buenaventura, indicando que existen muchas intenciones de apoyar todos los esfuerzos para que la ciudad supere la violencia.
Por su parte el embajador frances, el señor Laforet, recalcó que …“encontramos un puerto muy moderno, pero afuera de él, todo es diferente, son muy altos los niveles de violencia e inseguridad, desempleo, es una situación muy crítica”, señaló.
Tanto los embajadores como los representantes consulares, luego de su visita a Buenaventura, coincidieron en señalar que tienen la esperanza de que todo cambie en Buenaventura.
De igual manera, mostraron su apoyo para jalonar programas de protección a los defensores de derechos humanos, a líderes comunitarios, sociales y afrodescendientes con el fin de visibilizar más los problemas de la ciudad.
«La paz es necesaria para que Buenaventura salga adelante», dijo la señora Anderson, de la embajada de Suecia, quien anotó que si el país logra concretar el proceso de paz con la subversión, se empezará a notar un cambio positivo para Colombia, y en especial, para las zonas más vulnerables.
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