Redacción
A partir de ahora, el comparendo ambiental sancionará a los ciudadanos que contaminen.
No recoger los excrementos de las mascotas de parques o andenes, sacar la basura en horarios diferentes a los programados para su recolección, arrojar papeles a la calle, acumular desperdicios o escombros de obras o construcciones en la vía pública e incluso quemar los residuos, ya no serán acciones menores o de aquellas que reciben una condena pasajera de algún transeúnte.
Ahora sus autores podrán ser castigados con multas de hasta 10 millones de pesos a través del comparendo ambiental, una medida de control que acaba de ser sancionada por el presidente Juan Manuel Santos.
La norma busca frenar en todo el país el impacto de las acciones perjudiciales y cotidianas de los habitantes sobre el medio ambiente. Además, tratará de reducir la contaminación que causa, entre otros problemas, el taponamiento de alcantarillados, como ocurre en Barranquilla, donde la gente sigue arrojando colchones, sofás y hasta neveras a los arroyos y caños.
Ciudades como Bogotá, Medellín y Bucaramanga se han adelantado a la norma y ya castigan a los indisciplinados. En estas dos últimas urbes se han sancionado más de 600 personas en el último año. En la capital del país hay llamados de atención y se lleva a los infractores a talleres informativos, pero áun no se aplican multas En Cali la medida fue aprobada, pero se ha quedado en el papel.
Las sanciones económicas que indica la nueva ley se les impondrán a ciudadanos y también a empresas y dueños de locales comerciales. Estos últimos se arriesgan incluso a que sus establecimientos sean sellados.
Los infractores también tendrán que asistir a talleres pedagógicos. El comparendo ambiental, impulsado por el senador Juan Lozano, comenzó a tomar fuerza en el 2008, cuando fue aprobada la Ley 1259.
Sin embargo, esa norma incluyó una prohibición que dejaba en entredicho el trabajo de los recicladores, ya que condenaba la apertura de bolsas y otros recipientes para extraer materiales reutilizables.
Pero, Carlos Castaño, viceministro de Ambiente, explicó que este apartado fue reformado con la Ley 1466 que acaba de ser firmada, y que ahora permite a quienes viven del reciclaje manipular los desechos, si hacen parte de alguna organización asociada a la actividad.