Redacción
Un niño de cinco años de edad falleció el pasado domingo al caer a una piscina del Centro Recreacional Calimío, en el oriente de Cali.
Según funcionarios del establecimiento, el pequeño se encontraba al cuidado de su mamá y su abuelo, cuando cayó a la piscina de adultos, de donde fue sacado por dos bañistas.
“De inmediato se le prestó la atención de primeros auxilios por parte de una colaboradora de la Defensa Civil que se encontraba en el lugar”, aseguró Patricia Imeri, ingeniera del centro recreacional.
Añadió que, por la condición que presentaba el menor, éste iba a ser llevado a un hospital, pero en el camino encontraron una ambulancia, donde una médica lo atendió. Sin embargo, el niño murió por un paro respiratorio por broncoaspiración.
“La responsabilidad del cuidado de los niños es de los padres y el establecimiento no se puede hacer responsable de cada menor”, precisó la ingeniera Imeri.
El centro de recreación argumentó que cumple con todas las normas de seguridad de la Secretaría de Salud.
Alejandro Varela, titular de esta dependencia, dijo, que en este caso no se contaba con los equipos de emergencia necesarios para atender la situación.
De otra parte, se conoció que el mismo domingo otra menor de trece años perdió la vida en el río La Vieja, en el municipio de Cartago, cuando se encontraba departiendo con su familia.
La niña alcanzó a ser llevada con vida a un puesto de salud, donde minutos después falleció.
Hacer cumplir las normas
El Secretario de Salud de Cali aseguró que la entidad está en proceso de reglamentar las normas emanadas del Ministerio de la Protección Social en cuanto a las piscinas.
Algunas de estas medidas, contempladas en la Ley 1209 del 2008, son el encerramiento de las piscinas, demarcación de niveles de profundidad, señalización e instalación de cubiertas en el drenaje.
Sólo el 5% de las piscinas públicas de Cali cumple con todos los requisitos exigidos por la ley, según el funcionario.