¿Te sientes satisfecha con tu vida sexual? Una vida sexual plena influye positivamente en la salud, las relaciones personales y la autoestima. Ser consciente de ello, es el primer paso para comprender que si existe algún problema, es necesario acudir al médico para tratarlo adecuadamente.
Las más comunes
Principales problemas sexuales en las mujeres
Lla disminución del deseo sexual y la anorgasmia o dificultad para alcanzar el orgasmo, son los problemas sexuales que más afectan a la mujer. Pero también existen otros no menos importantes como la dispaurenia (dolor durante el coito) y el vaginismo o dificultad para la penetración.
Un estudio realizado en 2006 en las consultas de atención primaria de toda España puso de relieve que el 6,4 por ciento sufre dificultades para la excitación, el 6,3 por ciento complicaciones para llegar al orgasmo, el 4,1 dolor durante el coito y el 2,8 vaginismo.
Todas estas disfunciones que la mujer puede sufrir a cualquier edad, aunque no constituyen una enfermedad aguda como para resolverla rápidamente, sí suponen un acumulo de dolor y frustración importante, por lo que si suceden de manera prolongada en el tiempo acaba por crear conflictos en la relación de pareja. Es importante consultar con un especialista porque son tratables y con muy buenos resultados.
Cuando resuelven el problema, las pacientes afirman que se sienten inhibidas y mejoran la autoestima y el bienestar ante la vida. Además, de este modo, también se evita un nivel de ansiedad y estrés altos, incluso depresiones, que son frecuentes en estos casos.
Consejos
– Siéntete bien contigo misma. Es el primer paso para vivir tus relaciones sexuales con naturalidad.
– Es bueno aprender a desarrollar los gestos, los abrazos, las caricias que hagan el encuentro sexual los suficientemente deseable.
– Mejora la comunicación con tu pareja. Si tienes pareja estable, debes hacerla partícipe de lo que está ocurriendo. De hecho la terapia sexual es debe ser de conjunto, ya que no es que a uno de los dos les pase algo, sino que la pareja en su conjunto tienen una dificultad que se puede arreglar.
– Cambia tu perspectiva del sexo. Muchos de los problemas sexuales están relacionados con las excesivas expectativas que se crea la mujer. Disfruta de tu sexualidad de manera relajada y natural.
– Practica los ejercicios de Kegel. Estos ejercicios ejercitan el suelo pélvico, ayudan a tonificar los músculos y son muy interesantes para mejorar las relaciones sexuales.
– No esperes a que el tiempo cure la disfunción porque en todo caso puede empeorar y afectar a tu personalidad y a tu relación de pareja.
– Ponte en manos de un especialista si lo necesitas. El objetivo de la terapia es que la mujer puede disfrutar de su cuerpo plenamente. La terapia sexual es un tratamiento eficaz para reavivar la chispa sexual y superar el problema.