Redacción
¿Será que la musica y el canto favorecen la paz? No hablamos del encanto de sirenas, sino de algo que, a leer las finalidades de la Fundación Nacional Batuta, es mucho más creíble.
El Sistema Nacional de Orquestas Juveniles e Infantiles de Colombia está comprometido con el ejercicio de valores tales como el respeto, la honestidad, la equidad, la tolerancia, la armonía y la solidaridad. Con estas “notas”, de verdad, se produce la buena musica de la paz.
Hay decálogos que nos ofrecen los efectos positivos de la música. Desde la ayuda a la integración (como demuestran casos de niños autistas que se expresan a través de la música), hasta mejorar las funciones cerebrales del adulto. Sobretodo creemos que la musica, educando y produciendo gozo, favorece una vida pacifica y respetuosa. Así los confirman dos grandes antepasados: ”Desconfía de aquel que no guste de la música”, (L. V. Beethoven). “Quien no se conmueva con la dulce armonía de unos sones, listo está para la traición y el mal”. (Shakespeare).
Desde el año 2003 Batuta es activa en Buenaventura, favoreciendo justicia y paz sin esperar los demás para hacer el primer paso. Ya en el año pasado (celebrando el decimo aniversario de presencia en Buenaventura) el Grupo Batuta expresó una solicitud. Después de un excelente interpretación frente a los Concejales, notificaron la necesitad de una intervención por parte de las entidades públicas y privadas, para así poder continuar con el proceso de formación y transformación de niños y jóvenes. Ediles emocionados, proyecto presentado… apoyo permanente desaparecido entre las manos del alcalde.
Ahora la Orquesta Sinfonica de Batuta vuelve a ofrecer su canto de paz. (Concierto Semana Mayor el 16 de Abril a la 3:00pm en Bagno Regio). Son notas de agradecimiento per el apoyo recibido en los últimos años. También son notas que piden otra vez un plan de apoyo permanente, para este modelo de intervención denominado “orquesta – escuela”.
En Buenaventura Batuta ha tenido momentos con mil 500 infantes. Actualmente, por problemas de financiación, están practicando solo 450 menores. Mil jóvenes más podrían tener entre las manos instrumentos musicales, luego de otros instrumentos con sonido de muerte.
Que no se acabe el canto de la paz.