Redacción
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, aprobó un aumento del salario mínimo del 9,68% hasta los 510 reales (unos 286 dólares) a partir del próximo enero, informó el ministro de Planificación, Paulo Bernardo.
El reajuste de 45 reales (ó 26 dólares) con respecto al actual salario mínimo de 465 reales (260 dólares) fue acordado la víspera pero solo fue publicado hoy en un decreto, según dijo el ministro a periodistas.
El aumento tuvo en cuenta la inflación oficial de este año, que acumuló el 3,6% entre febrero y diciembre, y el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de 5,1% registrado en 2008.
El Gobierno subió tres reales más (1,68 dólares) de lo que estaba inicialmente previsto en el proyecto de ley de los Presupuestos Generales de 2010 para establecer una cifra redonda y facilitar la retirada de los fondos de los cajeros automáticos, según Bernardo.
La subida salarial supondrá a las arcas públicas un dispendio adicional de cerca de 4.600 millones de reales (2.581 millones de dólares aproximadamente) a lo largo de 2010.
En términos reales, descontada la inflación, la mejoría salarial será del 5,87%, el mayor porcentaje desde 2006, según un estudio del Departamento Intersindical de Estadística y Estudios Socioeconómicos (Dieese), centro vinculado a los principales sindicatos del país.
La medida supondrá la inyección de 26.600 millones de reales (14.927 millones de dólares) en la economía y beneficiará a 46 millones de personas, según el Dieese.
De acuerdo con cifras del ministerio de Trabajo, cerca de 1,2 millones de trabajadores perciben el salario mínimo, pero este montante también sirve como referencia para el reajuste de las pensiones y otros subsidios públicos.
Desde que Lula asumió el poder en enero de 2003, el salario mínimo ha pasado de 200 reales (unos 57 dólares de la época) a los 510 reales actuales (286 dólares), lo que ha supuesto una revalorización del 155% en términos nominales y del 53,46% reales, señala el Dieese.
No obstante, este organismo alerta que el salario mínimo todavía dista mucho de cubrir las necesidades básicas de salud, alojamiento, alimentación, educación, ocio, vestuario, higiene, transporte y previsión social, como obliga la Constitución de 1988.
Este estudio también destaca que un matrimonio con dos hijos necesita actualmente un salario de 2.139 reales (ó 1.200 dólares) para cubrir sus necesidades vitales.