Redacción
Un reciente cruce de cartas entre el alcalde de Buenaventura, Eliecer Arboleda, y los gremios económicos más poderosos del Puerto revela que la tensión entre ambos va en aumento después del escándalo por la decisión de la Alcaldía de cerrar las obras del Puerto de Aguadulce en junio, tras la que tuvo que intervenir el vicepresidente Germán Vargas Lleras para reabrirlas.
La nueva pelea surgió esta semana, luego de que el Alcalde respondiera una carta que había enviado hace un mes el Comité Intergremial e Interempresarial del Puerto en la que “reclama su participación activa” en la juntas directivas mensuales, donde la Administración, así como la Pastoral Social, la Universidad del Valle, la Gobernación y el Plan Todos Somos Pazcífico, son invitados permanentes. Y que está pensada para que sector privado y público articulen acciones y puedan tomar decisiones en conjunto sobre el futuro del puerto.
Allí están desde hace cinco años los empresarios más poderosos de Buenaventura: 35 miembros, que incluyen en su lista la Cámara de Comercio, el puerto TCBuen, la Sociedad Portuaria Aguadulce, con su accionista el Grupo Compas; la electrificadora del Pacífico Epsa; las dos cajas de compensación del Valle, Comfandi y Confenalco, e incluso la Sociedad Portuaria donde la Alcaldía tiene el 15 por ciento de acciones.
“Vemos con preocupación que han corrido casi diez meses y aún no hemos contado con su gobierno y el respaldo de la Alcaldía Distrital en nuestra mesa directiva”, le explican los empresarios. “En anteriores comunicados le hemos abierto invitación a nuestro Comité, pues consideramos que su presencia es transcendental”.
Es una posición contraria a la que tuvo con los gremios su antecesor, Bartolo Valencia, que según Alexánder Micolta, el director de la Cámara de Comercio de Buenaventura y Presidente del Comité Intregremial, iba a todas las reuniones y era una voz activa en la junta.
La respuesta de Arboleda se hizo esperar un mes y por fin circuló este martes con comunicado público que le aumenta la temperatura a la pelea.
El alcalde calificó las palabras de los gremios como “mal intencionadas y poco coherentes”, pues, según él, en lo que lleva del año ha participado en por lo menos seis reuniones, de enero a junio y dice que tiene las actas como prueba. El tono del alcalde va subiendo a lo largo de la carta y termina con una advertencia: pide que no se repita el reclamo y amenaza con salirse si lo hacen.
Para Micolta, sin embargo, el Alcalde “se sale por la tangente, pues esas son reuniones donde ha participado, porque ha venido la gobernadora Dilian Francisca Toro que sí le ha sacado un tiempo a los gremios cuando está en Buenaventura”.
Explicó además que ésta no es la única carta que le han enviado, pues desde comienzos del año lo han invitado a otras juntas con la Cámara de Comercio, Camacol, foros con la Embajada de la India e inversionistas internacionales. “Lo único que le pedimos a veces es un acto de presencia”.
El alcalde está brillando por su ausencia también ante los medios de comunicación, lo que ha llevado a concluir que se esconde para hablar en público. Así lo deducen siete fuentes entre políticos, funcionarios de la Alcaldía, periodistas y empresarios que han hablado con La Silla Pacífico y pidieron la reserva de su nombre.
“Lo que se dice es que no tiene el nivel para dialogar con los empresarios”, dijo una de las fuentes que pertenece al empresariado.
Con su respuesta, el Alcalde no parece tener intenciones de reactivar su figuración en público. Aún así, La Silla Pacífico supo que los gremios y otros sectores le seguirán insistiendo con la esperanza de que aparezca.
Fuente: La Silla Vacia (La Silla Pacífico)