Redacción
Christchurch, la segunda ciudad más grande del país, volvió a ser el escenario de un sismo. Se desplomaron edificios. Hay decenas de personas atrapadas entre los escombros
El sismo de magnitud 6,3 se produjo a 5 kilómetros de la ciudad y a 4 kilómetros de profundidad durante el mediodía local, un momento del día en que "la ciudad está llena, con gente en el trabajo, los niños en el colegio", declaró el primer ministro neozelandés, John Key. Le siguieron varias réplicas que llegaron a ser de 5,6 grados de intensidad.
Según se pudo ver en la televisión neozelandesa, en Christchirch se vivieron escenas de pánico de empleados que salían de sus oficinas después del terremoto. Los escombros cubrían varios coches.
Aunque no dio detalles del número de personas, la Policía confirmó que la cifra de personas que habrían fallecido es alta. "Varios decesos fueron señalados en diferentes puntos del centro de la ciudad, donde dos autobuses fueron aplastados por cascotes caídos de las alturas. Un médico y servicios de emergencia se encuentran en el lugar", contó a través de un comunicado. Y destacó que "otros informes señalan el desplome de varios edificios, incendios en locales del centro y personas atrapadas en los inmuebles".
Más tarde, el Primer ministro precisó que la cantidad de víctima fatales confirmados era de 65, aunque podría aumentar durante las próximas horas.
El aeropuerto de la ciudad fue cerrado y la Policía indicó que estaba evacuando el centro, donde los edificios ya estaban fragilizados desde septiembre de 2010, cuando Christchurch sufrió un terremoto de magnitud 7.
"Era sencillamente increíble. Tan fuerte, horrible", contó un comerciante, Julian Hogday, a la televisión TV3.