En México, cada año son explotados sexualmente entre 16 mil y 20 mil niños y niñas. Las bandas criminales secuestran, esclavizan y extorsionan a sus víctimas
Según la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNDOC), México es un país de origen, tránsito y destino de víctimas de trafico de personas, fundamentalmente de niñas, niños y mujeres, que son vendidos a otros país para ser explotación sexual y laboral.
La diputada federal Rosi Orozco, una de las participantes en el foro Panorama de la Trata de Personas en México -organizado por El Universal- aseguró que la explotación sexual se disparó en los últimos años como consecuencia de la guerra contra los cárteles narcotraficantes.
Felipe de Jesús Zamora, subsecretario de Asuntos Jurídicos y Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación advierte que "explotar a una persona es una fuente inacabable de recursos; cuando un narco vende una dosis de droga recibe una remuneración y ahí termina, pero cuando explotan a una persona, ésta no se acaba y constantemente la venden para sacarle el mayor provecho económico".
El otro problema es la legislación inacabada. De 32 estados en el país, sólo seis (Chiapas, Distrito Federal, Nuevo León, Tabasco, Tlaxcala e Hidalgo) tienen legislación en la materia. El resto, a excepción de Campeche y Tamaulipas, tipificaron el delito en sus códigos penales y únicamente 12 estados cuentan con una legislación armonizada con el Protocolo de Palermo.
El Universal informa que, de acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), cada año son explotados sexualmente entre 16 mil y 20 mil niños y niñas en el país