Ultimátum de la FIFA a Brasil 2014: «No podemos perder ni un día más»

El representante de la FIFA se manifestó especialmente preocupado por la movilidad urbana en las 12 ciudades que albergarán la máxima cita del fútbol mundial y mencionó como ejemplo los gigantescos embotellamientos de San Pablo, sede que recibirá la apertura del torneo.

 

"Desplazarse de una a otra parte es una pesadilla. Uno sale del aeropuerto a las ocho de la mañana y tarda medio día en llegar a su destino. Esto no podrá ocurrir durante el Mundial", expresó Valcke, preocupado porque los plazos se agotan rápidamente para el país organizador. "No podemos perder ni un día más. Brasil tiene un compromiso y ahora tiene el deber de realizar un Mundial inolvidable", subrayó.

 

"La Copa Confederaciones de 2013 será una gran prueba para nosotros, pero entonces ya será tarde para realizar algún cambio fundamental, por eso es importante acelerar los trabajos. Para realizar el Mundial, tenemos que trabajar juntos", enfatizó el dirigente, quien reclamó públicamente a los legisladores que apresuren la aprobación de la Ley General del Mundial con los cambios demandados por la FIFA.

 

El ente rector del fútbol ya anunció que aceptará ofrecer entradas por la mitad del precio a ancianos con más de 65 años, como establece la ley brasileña, pero rechaza que el beneficio sea ampliado a otros grupos, como estudiantes jóvenes. A cambio, Valcke dijo que la FIFA ofrecerá entradas a un bajo costo, cercano a los 25 dólares, para los partidos de la primera fase.

 

Además, insistió en que el Congreso suspenda, durante el Mundial, la vigencia de la disposición legal brasileña que prohíbe la venta de bebidas alcohólicas en los estadios, lo que va en contra de las exigencias de la FIFA, que tiene a la cervecera Budweiser entre sus principales patrocinadores.

 

"Claro que reducir el consumo de alcohol es importante, pero esto jamás supuso riesgo alguno para los países que realizaron el Mundial. Ustedes tendrán dificultad para convencerme de que el alcohol causará daños. Éste (autorizar la venta de cerveza en los estadios) es un compromiso que Brasil asumió cuando el Mundial fue entregado al país. No queremos emborrachar a nadie", expresó.

 

A su vez, el presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) y del comité organizador local (COL) del Mundial 2014, Ricardo Teixeira, también demandó a los diputados una rápida aprobación de la Ley General del Mundial con un texto que atienda a las exigencias de la FIFA y pidió el fin del debate en torno al proyecto.