Redacción
Cuando los golpes vienen de un ser muy querido, a veces no entendemos porque emplea la violencia cuando está molesto y ha bebido alcohol, y lo disculpamos con muchas excusas, de que está estresado, cansado, triste o mortificado por algo. Pero si este cuadro es recurrente no se trata de un hombre que bebe para relajarse o sólo divertirse, hablamos de una adicción que trae peores consecuencias.
Tenga en cuenta que cuando una persona bebe en desmedida pierde el control de su ser, además el alcohol es un conocido inhibidor que da valor o fuerza para hacer cosas que cuando están sobrios no peden hacer, es por eso que cuando un individuo está influenciado por el alcohol pierde el temor de cometer actos arriesgados, y hasta violentos con terceras personas.
Por eso, si esto ocurre en su familia, verá como su esposo llega a casa con ataques extraños, comportamientos violentos y con ganas de arremeter con todo lo que se le plante al frente. Su primera reacción será no acercarse cuando él se encuentre en ese estado pero no siempre podrá vivir huyendo. Sus hijos también estarán en peligro, por eso es mejor dejar solo al miembro que está sumergido en esta triste adicción para que no le haga más daño.