Redacción
«Tuve una reunión con él. Me confesó a su manera que quería irse», explicó el técnico.
Ferguson dijo estar «sorprendido y decepcionado» por la actitud del jugador.
«Fue muy frustrante saber que quería irse, no lo podíamos entender», añadió el técnico, que no descartó sin embargo la posibilidad de que Rooney siga en el Manchester United y dijo que hay que mantener «la puerta abierta porque es un gran jugador».
«Desde que llegó al club hicimos todo lo posible para ayudarle, por eso no lo entendemos. Le hemos ayudado en su vida privada y en otras cosas», añadió el DT de los ‘Red Devils’.
Ferguson también explicó que Rooney no jugaría contra el equipo turco Bursaspor, el miércoles en la Liga de Campeones, tras haberse lesionado este martes en el tobillo en un entrenamiento.
La prensa inglesa llevaba varios días asegurando que el delantero iba a irse tras la tensión con el técnico. La última polémica estalló la semana pasada, cuando Rooney dejó a Ferguson como un mentiroso.
El DT escocés había dicho que el atacante no jugó ante Sunderland y Valencia por una lesión en un tobillo, mientras que el jugador afirmó no haber sufrido daños en esa articulación.
El pasado sábado Rooney comenzó como suplente ante el West Bromwich (2-2) y sólo entró en juego a veinte minutos para el final, lo que fue percibido como una sanción impuesta al desafío público del jugador.