Redacción
Con el fin de brindarle mayor confiabilidad al sistema eléctrico de Buenaventura, la Costa Pacífica y el Valle, ese puerto tendría una termoeléctrica operada a gas natural, gas propano y diesel en el año 2021. Y ante todo para enfrentar futuros fenómenos de El Niño.
El proyecto, que costaría unos US$100 millones, y que ya cuenta con inversionistas interesados, fue presentado ayer en Buenaventura por Óscar Isaza, presidente del Grupo Empresarial del Pacífico, GEP.
El empresario recalcó que solo falta que la Resolución 055 de la Comisión de Regulación de Energía y Gas, Creg, decida los cargos de confiabilidad a pagar. “Estamos dispuestos a pagar un cargo no a 10 sino a 20 años”, enfatizó.
El complejo que se llamará Termo y solo funcionará con una capacidad de 148 megavatios, los cuales permitirán atender la futura demanda de la red portuaria, las empresas, el comercio y las empresas de Buenaventura.
Según el empresario, el proyecto es fundamental, pues hacia el año 2022 Buenaventura tendrá copada su capacidad de 80 megavatios, lo que imposibilitará el funcionamiento y montaje de nuevas industrias.
Isaza, quien habló en el marco del foro “Buenaventura, Puertos y Conectividad”, organizado por la Cámara Colombiana de la Infraestructura, seccional Occidente, recordó que se necesita que la Creg defina su regulación, dado que el proyecto cuenta con licencia ambiental y concesión portuaria para operar en el año 2021.
Informó, asimismo, que para unir la termoeléctrica Celsia ya definió los puntos de conexión para el futuro montaje de una segunda línea de transmisión a 220 vatios entre Buenaventura y San Marcos, a un lado de Mulaló, en Yumbo.
Sostuvo el empresario que el complemento ideal sería la planta de regasificación que operará desde un barco metanero en aguas frente a Buenaventura, iniciativa a la cual se le dio el visto bueno mediante la Resolución 026 de la Creg.
La planta ha sido considerada por Naturgas como innecesaria por el momento, a lo que Isaza respondió que “el Valle no debe seguir pagando el gas más caro traído desde Ballena, Guajira y Cusiana, teniendo la posibilidad de traerlo desde Buenaventura”.
Aclaró que el gas será importado y no se venderá al público dado que se utilizaría en el complejo.
El combustible se traería desde Houston, Lousiana en EE.UU., el Golfo de México, Trinidad y Tobago y Camisea, Perú.
Fuente: EL País
