Redacción
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El mandatario derrocado pisó suelo hondureño luego de su forzada estadía en Dominicana. Su retorno marca el inicio de un proceso de reconciliación nacional y posibilita la normalización del país dentro de la OEA
Antes de bajar de la aeronave, perteneciente a la estatal venezolana PDVSA, el ex mandatario habló con el canal de noticias TeleSur y aseguró que "son los pueblos los que hacen la historia". Se mostró emocionado porque "así como vinieron un día a despedirme al exilio, hoy vienen para luchar por el acuerdo de reconciliacion".
"Mel" anticipó que en el campo nacional va a participar de un proceso de reconciliación. "En el político, vamos a trabajar en la organizacion y continuar con el proceso de la cuarta urna, que es la consulta popular que usaron como excusa para derrocarme", agregó. "Golpes de Estado nunca jamás", sentenció para luego comenzar el descenso del avión.
El ex presidente llegó acompañado por el canciller de Venezuela, Nicolás Maduro; la defensora de derechos humanos, Piedad Córdoba; el ex jefe de Estado panañeno, Martín Torrijos; seis ex funcionarios zelayistas -entre ellos la ministra de Relaciones Exteriores, Patricia Rodas- y representantes del Alba, Unasur y países europeos.
Saludó a sus seguidores moviendo su sombrero y luego flameó una bandera hondureña. Al bajar las escaleras, besó el suelo de su país, que no veía desde hace casi 17 meses, tiempo que vivió exiliado en República Dominicana.
En Tegucigalpa, lo esperaban la jefa de la diplomacia colombiana, María Angela Holguín; el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza; funcionario del gobierno de Porfirio Lobo y familiares suyos, entre los que se encuentra su madre.
"Estaré aquí hasta el dia de mi desaparición de la tierra, naci aquí y aquí moriré. Amo esta tierra", dijo visiblemente emocionado mientras la ex primera dama, Xiomara Castro, lloraba.
El ex mandatario subió, luego a un automóvil, para liderar una caravana hasta la plaza que el Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP) denominó como Isis Obed Murillo, en homenaje a un joven que fue asesinado allí durante una protesta contra el golpe de Estado un día después de que se cometiera, el 29 de junio de 2009. Se espera que allí le hable a sus seguidores.