Redacción
Quince hectáreas de bosque de la vereda La Esperanza, de Buenaventura, fueron deforestadas. Este es el desalentador panorama que ya ha causado desplazamientos.
Según una líder que pide protección de su identidad, integrantes de grupos armados ilegales están sembrando matas de coca a poca distancia de la vía que comunica a Cali con el puerto vallecaucano.
«Que se empiezan a ver desde las orillas de las carreteras y otras que están ocultas en la selva de este lugar», asegura una líder cívica de la vereda La Esperanza.
La comunidad destruyó un cambuche donde hallaron elementos para la producción del alcaloide, pero, semanas después, hombres que no son de la zona volvieron a levantar una cabaña.
«Hay muchas familias que se han visto afectadas por este flagelo», dice la líder.
Líderes cívicos dieron a conocer la situación ante la Fiscalía, pero dicen que hasta el momento nadie los ha ayudado a la erradicación de los cultivos.
Según el Gobierno departamental, las autoridades vienen adelantando, en determinadas zonas de la región, como en el área rural de Jamundí, donde se presentó un ataque a un grupo de militares, acciones en contra de cultivos ilícitos y todo lo relacionado para combatir el narcotráfico.
«Nosotros no podemos tolerar que el control lo tengan los delincuentes, es el narcotráfico que lo tiene cooptado y nosotros tenemos que lograr controlar ese territorio nuevamente», afirma Dilian Francisca Toro, gobernadora del Valle del Cauca.
Según la líder, al menos 20 familias de la vereda La Esperanza han tenido que abandonar sus predios por temor.
Fuente: Noticias Caracol
