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¿Así que quieres ser exitoso? Tal vez te sientas inspirado por ese emprendedor que te mostró su colección de Rolex. O tal vez te motivó una cuenta en Instagram de alguien que tiene una colección de autos exóticos, haciéndote pensar que es momento de llevar tu carrera a un nivel mucho más alto.
Si lo que estás buscando es el éxito financiero, lo primero que debes reconocer es que éste se deriva de un estado mental particular que ve el hecho de construir un negocio exitoso o de escalar en el mundo corporativo tradicional como un juego.
La gente más rica del mundo no necesita trabajar, sin embargo, lo sigue haciendo todos los días, muchas horas al día. ¿Por qué? Porque para ellos, el hecho de construir un gran imperio es un componente central de su identidad. Y como es parte de lo que son, no dejarán de hacerlo aún cuando ya lo hayan logrado, y logrado en grande.
Si quieres adueñarte del espacio mental de una persona exitosa, no sólo necesitas aprender lo que ellos defienden, también necesitas saber lo que evitan. Aquí te dejamos 10 cosas que la gente exitosa nunca dice.
1. “Después lo hago”
Procastinar es para los débiles. La gente exitosa maneja su tiempo de manera brillante y posponer las cosas no es parte de sus hábitos diarios.
Al contrario, los profesionistas más exitosos tienen sistemas de prioridades. Si una tarea es necesaria, la gente exitosa la hará de una. Si no, la delegarán o la ignorarán.
2. “Me rindo”
Michael Jordan dijo alguna vez: “Los obstáculos no deben detenerte. Si chocas contra una pared, no te des por vencido. Encuentra la manera de escalarla, atravesarla o darle la vuelta.” Esta es precisamente la actitud que tiene la gente exitosa.
Rendirse no es algo que tiende a hacer la gente más exitosa. Sin duda, la gente fracasa. A Steve Jobs lo sacaron de Apple en una ocasión y Jeff Bezos lanzó un teléfono de Amazon Fire que no funcionó. Sin embargo, Jobs regresó a transformar Apple en la compañía más exitosa del mundo, y Bezos no dejó que ese pequeño fracaso lo marcara y siguió lanzando productos como Echo.
Aprende del fracaso, pero no renuncies.
3. “No es mi culpa»
Los grandes líderes son reconocidos por hacerse responsables de las cosas.
Echarle la culpa a otros miembros del equipo es señal de mediocridad profesional. Al tomar la responsabilidad, los líderes inspiran a los que los rodean a hacer lo mismo.
Tomar la responsabilidad de las cosas que están saliendo mal, incluso cuando sólo estás involucrado de manera indirecta, es señal de que estás pensando como un líder. Para que los emprendedores sean exitosos, tienen que poder motivar a los que los rodean a hacer mejor su trabajo.
4. “Estoy satisfecho»
Los profesionistas exitosos tienden a tener estándares muy altos para sí mismos. Como la gente exitosa se hace responsable de las cosas, se enfoca en trabajar en lo importante y rara vez se rinde, tienden a nunca sentirse satisfechos.
Por el contrario, siempre están buscando su próxima oportunidad de negocios, o nuevas formas de mejorar lo que ya están haciendo. Una motivación interna los lleva a querer lograr más y más.
5. “Soy joven, tengo mucho tiempo por delante»
El tiempo es algo curioso. Un minuto sientes que tienes todo el tiempo del mundo para lograr tus objetivos y al siguiente te das cuenta de que estás muy atrasado con tus metas.
La gente exitosa tiende a tener un sentido de urgencia en todo lo relacionado al éxito profesional. Su impaciencia los lleva a tomar decisiones que los ayudan a sacarle el mayor provecho posible a cada día. Esta motivación les permite evitar la procastinación. También los aleja de los sentimientos de satisfacción o comodidad, porque siempre hay algo que lograr y muy poco tiempo para hacerlo.
6. “Espero lograrlo algún día»
Canaliza tu Yoda interno y recuerda que “no hay intentos”. No hay espacio para la esperanza cuando estás trabajando por lograr algo. En lugar de esperar, haz. Dedícate a trabajar en proyectos que tengan la posibilidad de ser exitosos y que estén asociados con un buen nivel de riesgo.
Si te enfocas en trabajar en los proyectos correctos, no tendrás la necesidad de esperar el éxito, sino que habrás creado el éxito con tus propias acciones.
7. “No podría ser mi propio jefe»
Dejar los confines estables de tu cubícalo para lanzar tu propio negocio puede generarte muchísima ansiedad. Pero por lo general, es lo que tienes que hacer para ser verdaderamente exitoso. La mayor parte de las carreras corporativas tienen límites. Para avanzar necesitas una combinación de antigüedad, políticas y resultados.
La mejor forma de agregarle movimiento a tu carrera es convirtiéndote en tu propio jefe. Aún así, mucha gente duda sobre su habilidad para trabajar solo, y más para manejar a un equipo. Sin embargo, para ser verdaderamente exitoso, necesitas convertirte en un propietario de negocio que sea su propio jefe.
Deja tus dudas de lado y enfócate en trabajar en tus debilidades y en construir tus fortalezas. Sumérgete en esto y conviértete en tu propio jefe. Probablemente te sorprendas a ti mismo.
8. “No tengo el suficiente talento para ser exitoso»
Incluso la gente más exitosa tiene dudas sobre sus habilidades. Pero es lo que hacen con esas dudas lo que los separa del resto.
Cuando la mayoría de las personas duda sobre sus talentos suelen enterrar esos miedos y evitar confrontarlos hasta que les causan un verdadero daño en su carrera. La gente exitosa, por el contrario, cuando duda hace lo necesario para ser mejor.
Siempre es buena idea tener muy claro cuáles son tus fortalezas y cuáles son tus debilidades. Una vez que lo tengas claro, desarrolla un plan para mejorarte a ti mismo.
9. “Ya no existen las nuevas ideas»
Puede ser fácil pensar que ya todo está hecho, inventado o creado, y que tu idea de negocio no tiene nada de revolucionaria. Sin embargo, debes reconocer que hay nuevos negocios todos los días.
Muchas de estas ideas ofrecen soluciones de una industria aplicada a otra. Por ejemplo, los servicios de streaming de música como Spotify o los servicios como Uber. Estos negocios usaron tecnología ya existente y modelos de negocios que ya funcionaban pero los aplicaron en industrias a las que les faltaba ese paso de innovación.
10. “Soy un impostor y en algún momento la gente se dará cuenta»
Durante su plática en TED de 2010, Sheryl Sandberg, directora de operaciones de Facebook, compartió con la audiencia el hecho de que ella padecía el “síndrome del impostor”. Este síndrome es ese sentimiento de que, en algún punto, tus compañeros se van a dar cuenta de que no eres tan bueno como ellos creen que eres.
Este es un sentimiento muy común entre la gente que acaba de ser exitosa, pero también es un sentimiento muy peligroso. Tienes que encontrar la fuerza necesaria para construir tu auto confianza y trabajar en esos sentimientos de fraude. Si no, tal como lo dijo Sandberg, puede destruir una carrera prometedora.
El éxito requiere compromiso, tener prioridades, energía y pasión. Además de ser un profesionista talentoso, tienes que tener un estado mental particular para lograrlo. Uno que te motive a lograr esos grandes objetivos a través de la perseverancia y la dedicación.
Aléjate de esos pensamientos auto-destructivos que pueden evitar que pruebes el éxito verdadero. Mejor concéntrate en lograr éxitos profesionales que tengan un gran impacto en tu carrera. Y hazlo lo más pronto posible.