17 días para el fin de una legislatura atípica

Aunque el aislamiento preventivo obligó a los legisladores a entrar de largo por los caminos de la virtualidad, vía Zoom, lo cierto es que las sesiones del congreso han oscilado entre la virtualidad y la presencialidad, o las fórmulas mixtas (entre asistencia en línea de algunos y presencia en el recinto), aún quedan pendientes por discutir proyectos clave para remontar este año atípico para el mundo.

Sin embargo, la presencialidad en línea, pese a estar imponiéndose en ámbitos del teletrabajo, no es del gusto de una oposición que se juega entre incorporar este factor a sus formas de trabajo y denunciar el pretendido uso ‘aprovechado’ que la bancada oficialista ha tenido con este recurso.

Lo anterior en medio de contagios entre representantes, unidades legislativas y miembros de la mesa directiva, que obligaron a la mayoría a sesionar nuevamente desde la comodidad de sus salas. Por lo que se espera, en algún momento de la ‘nueva realidad’ demandas sobre algunos articulados que la oposición tiene en la mira desde hace algunos meses.

Inicio de la pandemia: control político

Cuando el país navegó en la incertidumbre por las consecuencias del virus, el congreso realizó sesiones formales e informales con ministros para saber qué rumbo estaban tomando las medidas preventivas ordenadas por el gobierno nacional para contener a la Covid-19.

Los temas propuestos oscilaron entre denuncias a los alcaldes y gobernadores, muchas de ellas luego tumbadas por la Procuraduría, y control político a figuras como el ministro de Hacienda, Salud, Comercio, entre otros.

Luego de las vacaciones legislativas y el reinicio virtual, el pasado 20 de julio, lo procedimental estuvo a la orden del día con la aprobación del presupuesto para 2021, elección de cabezas para Procuraduría, Defensoría del Pueblo, Magistrados de la Corte Constitucional, que fueron los temas gruesos de la legislatura.

Los proyectos faltantes

Sin embargo, pese a no ser muy taquilleros, el congreso ha aprobado proyectos relacionados con los derechos de los animales e iniciativas de ley vinculadas al medio ambiente, a las que aún faltan procesos de pedagogía y mesas de discusión en el país.

También se encuentra en curso, con el acompañamiento de la registraduría, iniciativas para el tránsito al voto electrónico, que debería aprobarse en esta legislatura para coincidir con los tiempos de un piloto a realizarse en 2022 con los ciudadanos que viven en el extranjero.

Este último proyecto cuenta con la mirada firme de la oposición, que ha puesto en discusión la idoneidad del único contratista con el que cuenta la Registraduría para el cambio de la cédula de ciudadanía, que se encuentra detenido pese a que el Registrador anunció, el pasado mes de octubre, que el proceso de implementación del nuevo documento de identidad colombiano iniciaría este mes de noviembre.

En el campo de las garantías y la equidad, la reforma política intenta superar los escollos que le pone la bancada oficialista, especialmente en lo referente con la ley de cuotas, dado que se establecerían contrapesos para cargos público basados en género, lo que, al parecer, no es del agrado de algunos sectores del oficialismo.

El último pendiente, luego del Gran Finde, la estrategia de activación económica del Gobierno, Fontur y el sector turismo, es precisamente la ley del turismo, cuya pretensión es dar alivio a este mismo sector, que vive la crisis más importante de la historia, debido al coronavirus.

Pese al debate político, tanto oposición como oficialismo, dejaron en pendiente la asignatura más importante del año: sacar al país de la crisis económica y social que vive por causa del coronavirus.

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