Redacción
Quizás alguna vez se ha preguntado cómo es que segundos después de sentir un temblor, ya están disponibles los datos de dónde ocurrió, a qué profundidad y qué magnitud tuvo.
Para responder a esa cuestión, hay que saber que el ente encargado de monitorear estas actividades es el Servicio Geológico Colombiano (SGC), quien realiza este seguimiento a través de la Red Sismológica Nacional de Colombia (RSNC).
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La RSNC entró en funcionamiento hace treinta años e inició con 14 estaciones satelitales que brindaban información en tiempo real sobre los eventos sísmicos en Bogotá.
Hace tres décadas no existía infraestructura que pudiera monitorear estos fenómenos y los pocos sismógrafos que había eran operados por el Instituto Geofísico de la Universidad Javeriana.
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La herramienta se hizo imprescindible y poco a poco se construyó una red más robusta que permitiera gestionar riesgos y enfrentar amenazas de cientos de comunidades colombianas.
De acuerdo con John Makario Londoño, director de Geoamenazas del Servicio Geológico Colombiano (SGC) actualmente el país cuenta «con 108 estaciones transmitiendo vía satelital, internet, celular y telemetría; además, con 30 estaciones de descarga, es decir, aquellas que requieren visitas a campo para la recolección de información».
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Así se registran los sismos y terremotos
Los puntos en los que hay mayor concentración de tecnología dedicada al estudio de eventos sísmicos es la zona Andina, pues allí se concentran la mayoría de movimientos. Actualmente existen 108 estaciones a nivel nacional desde La Guajira hasta Leticia y desde Gorgona hasta el extremo de Guainía.
La señal llega a Bogotá desde unas pequeñas casetas ubicadas a veces en lugares remotos de la geografía nacional.
Los datos que se emiten desde esas casetas deben recorrer largas distancias por eso los expertos del SGC deben esperar alrededor de tres minutos hasta que llegue el suficiente número de lecturas.
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Sismo
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Cuando el servicio ha recolectado toda la información emite un boletín preliminar para el Sistema Nacional para la Prevención y Atención de Desastres. En ellos se reúnen los siguientes datos:
1. Ubicación
2. Magnitud
3. Profundidad.
Una vez se han corroborado todos los datos se trasmite la información oficial a través de diversos canales como la radio, el celular y correo electrónico; y al público general, mediante la página web y redes sociales.
La importancia de contar con herramientas en todo el territorio es que «se puede dar un reporte rápido con el que las autoridades puedan empezar a tomar medidas en caso de una catástrofe”, señala Londoño.
Desde sus inicios, los datos recolectados por este servicio están disponibles para todo el público.
Colombia, un país propenso a los sismos
Colombia por su ubicación geográfica, es un país de sismos. En el territorio confluyen las placas tectónicas del Caribe, Nazca y Sudamericana.
Eso implica que los eventos sísmicos son frecuentes, el servicio asegura que pueden ser unos 2.500 al mes, aunque la mayoría no lo perciben las personas.
Entre los eventos más recordados por los colombianos por su acción devastadora están:
1. Terremoto de la costa Pacífica en 1979, que originó un tsunami con cuantiosas pérdidas humanas y materiales
2. Terremoto de Popayán en 1983, que ocasionó la muerte a 250 personas y dejó heridas a otras 1.500
3. La erupción del volcán Nevado del Ruiz en noviembre de 1985, con más de 25.000 víctimas.
Justamente por estos tres eventos se creó la RSNC.
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