6 cosas que las personas exitosas hacen antes de las 9 a.m.

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¿Qué hacen las personas exitosas de manera diferente? Por un lado, típicamente se despiertan muy temprano. Mucho antes de llegar a la oficina, han estado activados y realizando tareas que los prepararán para tener éxito durante todo el día.

Al despertarte temprano, puedes arrancar mejor el día que viene. Despejas tu mente y horario para poder concentrarte en el trabajo, lo que puede ayudarte a alcanzar tus metas más rápido. ¿Tienes curiosidad sobre cómo aprovechar al máximo tu mañana? Aquí hay seis cosas que las personas exitosas hacen antes de las 9 am, y cómo puedes incorporarlas a tu rutina.

1. Haz ejercicio

Probablemente haya escuchado la frase «mente sana en cuerpo sano”. Es importante cuidarse físicamente. Para la mayoría de las personas, la primera mañana es el mejor momento para hacer ejercicio, antes de que las responsabilidades del día empiecen a acaparar el horario. Ya sea que hagas una caminata rápida con tu perro, una carrera temprana o un paseo en bicicleta, haz que tu cuerpo se mueva. No solo te sentirás bien, sino que diversos estudios han demostrado que el ejercicio puede mejorar la función cerebral (lo que incluso podría hacerte más inteligente en el trabajo).

2. Come algo

Si eres una persona ocupada, lo más probable es que comer un desayuno saludable sea lo último que te pase por la mente. Pero en términos de la productividad del día, saltarse el desayuno puede ser un gran error. Si no comes algo, es probable que estés sacudiendo las maquinitas de dulces o comiendo tamales antes de las 08:30 a.m. ¿Qué tan productivo serás, y qué tan claro estarás pensando en el trabajo, si traes en la mente cuánta hambre tienes? Si deseas pensar y trabajar lo mejor posible, date tiempo para probar una comida balanceada por las mañanas.

3. Cuida de las cosas necesarias

Recoger tu ropa de la lavandería. Pasea a tu perro. Prepárate un refrigerio saludable. Son cosas que no son urgentes, pero sí muy necesarias. Para avanzar en tu día, atiende estas cosas desde temprano. Cuando arrancas el día a una hora más pegada al alba, puedes preparar un valioso espacio mental para la jornada laboral. Si atiendes los “pendientitos” desde temprano, el reto del día entonces puedes concentrarte únicamente en el trabajo y ser más efectivo. Es un pequeño cambio que puede tener un impacto masivo en tu carrera.

4. Tacha el elemento más molesto de tu lista de pendientes

Todos postergamos una cosa u otra. Comienza bien el día al completar al menos una de esas tareas difíciles de abordar en tu lista pendientes. En la mañana estás más activo y dispuesto a hacer las cosas, vaya, mejor preparado para asumir una tarea o un proyecto difícil. Te sorprenderá cuánto más ligero te sientes el resto del día si atiendes una tarea difícil por las mañanas. No solo tendrás una sensación de logro al completar dicho pendiente, sino que estarás libre del estrés de tenerlo en tu lista mental de cosas por hacer. 

5. Aprende algo

Para ser verdaderamente exitoso a largo plazo, debes hacer un compromiso permanente con el aprendizaje. Nunca debe existir un punto en tu vida en el que digas que “haz aprendido suficiente”. La preparación mantiene la mente elástica y te permite mantenerse ágil en tu trabajo. Esto es importante, ya que el panorama de cada negocio cambiará con el tiempo.

Todos los días, asegúrate de pasar algo de tiempo en las mañanas aprendiendo algo. Esto podría ser leyendo el periódico, viendo un tutorial mientras te vistes o escuchando podcasts relevantes para su trabajo mientras vas a la oficina. Podría ser una rutina de estudio autoimpuesto en un cierto sector de su negocio. Hay muchas maneras de continuar educandote a ti mismo. Nunca se sabe de dónde podría llegar tu próxima gran idea.

6. Haz un plan

El mejor momento para planear tu día es temprano en la mañana, antes de las distracciones de la jornada laboral. Este es el momento para considerar sus metas para el día y cómo priorizar las tareas para realizarlas.

Sea realista al mapear tu día: no establezcas una lista de tareas pendientes de un kilómetro de largo que nunca podrás completar o planifiques tu jornada de tal manera que estarás corriendo de un lado a otro. Deja algo de espacio para los descansos. Considera este plan como una hoja de ruta, como si estuviera en un viaje a campo traviesa. Tienes la libertad de desviarte del rumbo si es necesario, pero la estructura de un plan general te ayudará a mantener tu viaje en el camino correcto.