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Tengo una gran relación. Mi pareja y yo hemos estado juntos durante cinco años, nunca peleamos y pasamos un buen rato juntos. La relación de la que estoy hablando es con mi negocio. Las citas, por otro lado, han sido una pesadilla terrible.
Lo atribuyo a que los emprendedores somos tercos, quisquillosos y estamos siempre en «modo de trabajo». Sabía que no era el único en este barco, así que contacté a Patti Stanger, fundadora de Millionaire’s Club, y protagonista de un exitoso programa de televisión Millionaire Matchmaker. Stanger, quien es una casamentera y emprendedora exitosa, recientemente lanzó su propia línea de vinos, P.S. Match.
Al hablar con Stanger, la especialista identificó seis razones principales por las cuales tener novio o novia puede ser complicado para algunos emprendedores. La palabra clave es «algunos»: hay muchos empresarios con relaciones felices y saludables, pero también estoy dispuesto a apostar que hay otros que sienten que el sexo opuesto es una pesadilla.
1. Los emprendedores priorizan sus negocios
Cuando el negocio es lo primero, significa que todo lo demás juega un papel secundario, incluidas las relaciones. Atribuyo esto como la razón número uno por la que tengo problemas en el mundo de las citas: mi negocio es lo primero, y anticipo que eso no va a cambiar pronto.
«Dado que los emprendedores priorizan los negocios, tienden a poner el romance en segundo lugar, lo que desanima a las parejas potenciales y deja al amor en un segundo plano», dice Stanger.
2. Los emprendedores viajan a menudo por negocios
Viajar con frecuencia por negocios significa que no se tienen raíces firmemente plantadas, lo cual es un requisito para las relaciones. Estar lejos de alguien a menudo puede llevar al desastre: mira cuántas relaciones entre celebridades y atletas se derrumban. Viajar y estar lejos suele ser el culpable de esas rupturas.
«Los empresarios y su pareja raramente están en el un lugar al mismo tiempo», dice Stanger. «Si están en la categoría de millonarios, a menudo tienen casas en todas partes. Y, por grandioso que parezca, esto no se presta para tener un entorno establecido, lo que desactiva el potencial de generar una familia”.
3. Los empresarios son adictos al trabajo
Soy tan culpable de esto. No puedo contar la cantidad de veces que pospuse una fecha o cancelé planes porque sentí la necesidad de seguir trabajando toda la noche. No siempre se debe a cuestiones urgentes que deben abordarse en ese momento; simplemente me vuelvo adicto a mi trabajo y me siento extraño si no me consume. Esto es algo que personalmente he hecho un esfuerzo por cambiar, y lentamente estoy encontrando un equilibrio entre la vida laboral y la personal.
Stanger está de acuerdo en que no estoy solo en esto.
«El trabajo es a menudo el verdadero amor para algunos emprendedores; siempre están creando productos y avenidas para construir sus negocios», dice. «A veces dan por sentadas sus relaciones y esto irrita a sus compañeros. Sus noviazgos y matrimonios terminan rompiéndose debido a esta presión.»
4. Los emprendedores sufren del síndrome «más grande y mejor”
«Los empresarios tienen un mal caso de “más grande y mejor”. A menudo cambian de opinión constantemente, y una vez que tienen a la chica o al chico que les gusta, el desafío termina», dice Stanger.»Esto los lleva a buscar pastos más verdes «. Entonces, no se toman en serio y se les etiqueta de coquetos.
Stanger dio en el clavo con esa afirmación. Siempre quiero ser un mejor emprendedor y construir un mejor negocio. Eso definitivamente se ha extendido a mi vida amorosa. Siendo honesto, podría salir con una modelo de Victoria Secret y pensaría en mi cabeza: «Sí, pero ella no es la que está en la portada». Es completamente asqueroso y algo en lo que personalmente tengo que trabajar.
5. Los emprendedores prosperan en la conquista de los objetivos relacionados con los negocios
Esto se relaciona con el punto anterior: cuando tu negocio es lo número uno, los objetivos comerciales prioritarios y las actividades sociales relacionadas con tu empresa serán lo primero en la agenda.
«Algunos empresarios tienden a vivir en grande, siempre quieren que los vean en los mejores lugares y disfrutan de las vacaciones más lujosas», dice Stanger. «Algunos también pueden ser cazadores de estatus, y el ascenso social a la cima se convierte en su verdadero amor, al contrario de sus parejas «.
6. Los emprendedores mezclan los problemas personales y profesionales
Seré el primero en admitir que es difícil equilibrar y separar las emociones profesionales y personales. Permitir que las emociones del trabajo se trasladen por completo a la vida personal puede causar problemas, al igual que cortar las relaciones por completo. Necesitas encontrar un punto medio feliz.
«Algunos hombres y mujeres de negocio no son buenos para expresar sus emociones a la persona que aman. A menudo no se darán cuenta de lo que tienen hasta que hayan perdido a esa persona especial», dice Stanger.»Esto se debe a que los negocios pueden ser fríos y mostrar emoción es un signo de debilidad. Si esto se traslada a la relación, resulta en desastre. Nadie quiere ser un extra en la película de tu vida. O consiguen un papel de coprotagonista o se van».
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