El guardia estrella de los Philadelphia 76ers, James Harden, decidió probar una nueva forma de defensa al final del tercer cuarto del partido entre los Sixers y los Denver Nuggets el sábado por la tarde.
Con poco menos de dos minutos para el final del cuarto, Harden estaba sentado en la banca de Philly y saltó directamente al piso para desviar un pase de Bones Hyland en la esquina. Ese pase desviado fue directo a las manos del delantero de los Sixers, Georges Niang, pero los árbitros no lo permitieron. La jugada quedó muerta y los Sixers recibieron una falta técnica por tener solo cuatro jugadores en la cancha antes de que Harden entrara en acción.
Puedes ver la obra cómica a continuación:
Aunque no funcionó a favor de Filadelfia, hay que darle crédito a Harden por intentarlo y por su ingenio.
Esa obra fue solo una de las muchas entretenidas del concurso matinal entre Filadelfia y Denver. El juego contó con un enfrentamiento entre los candidatos al MVP perineal Joel Embiid y Nikola Jokic. Jokic ganó el premio MVP sobre Embiid en cada una de las últimas dos temporadas, pero Embiid sacó lo mejor de él en este juego. Embiid impulsó a los Sixers a una victoria de 126-119 con una actuación dominante de 47 puntos y 18 rebotes. Jokic terminó el partido con 24 puntos, nueve asistencias y ocho rebotes.
Harden anotó 17 puntos, 13 asistencias y cuatro rebotes en el partido, y su producción fue fundamental para el éxito de los Sixers, pero su jugada más memorable del día es su defensa desde el banquillo.