Los científicos buscan respuestas a través de la investigación, pero a veces, la falta de hallazgos puede ser una buena noticia. Un estudio reciente dirigido por la Universidad de Florida sobre enfermedades de los árboles no descubrió amenazas notables para los árboles comunes del sureste de los Estados Unidos, y el investigador principal dice que lo presente como una «victoria» cautelosamente optimista.
Entonces, fue una señal positiva que ninguno de los robles y pinos cultivados en invernaderos en el estudio muriera o revelara otros efectos nocivos después de haber estado expuestos a hongos de escarabajos perforadores de madera extranjeros, dijo Jiri Hulcr, investigador principal del estudio y asociado profesor de entomología forestal en la Facultad de Ciencias Forestales, Pesqueras y Geomáticas de la UF/IFAS. Una de las mayores amenazas para las industrias de árboles y los bosques en los Estados Unidos son las enfermedades fúngicas que transmiten los barrenadores invasivos de la madera desde el extranjero.
«Ciertamente vale la pena», dijo Hulcr sobre la evaluación de riesgos previa a la invasión que realizó el equipo. «Si hubiéramos utilizado el mismo método en laureles u olmos hace años, habríamos detectado antes de tiempo los hongos de la marchitez del laurel y la enfermedad del olmo holandés. Este es uno de los momentos en los que un resultado negativo es una gran noticia. Una exploración proactiva de los peligros es más efectivo que una estrategia de ‘sentarse y esperar'».
Con el objetivo de identificar qué especies de escarabajos extranjeros plantean riesgos si se introducen en los bosques de América del Norte, el Laboratorio de Entomología Forestal de la UF/IFAS se conectó con científicos de todo el mundo para recolectar 55 especies de escarabajos barrenadores euroasiáticos, de los cuales extrajeron 111 muestras de hongos. Estas muestras de hongos fueron llevadas a invernaderos administrados por una agencia colaboradora en el estudio, la División de Industria Vegetal del Departamento de Agricultura y Servicios al Consumidor de Florida (FDACS-DPI), en Gainesville.
Allí, los hongos se introdujeron, en un ambiente altamente controlado, en árboles jóvenes de 4 años de edad de especies comunes en el sureste de los Estados Unidos. Al final del estudio de 10 semanas, todos los árboles seguían vivos. Solo algunos árboles mostraban marcas de infección, y Hulcr señaló que los hongos que causaron estos signos se estudiarán más a fondo.
«Detectamos varios hongos asociados con escarabajos que son patógenos débiles, pero la mayoría de los hongos exóticos parecen ser inofensivos», dijo Hulcr.
Casi la mitad de la superficie terrestre de Florida, unos 25.000 acres, está cubierta de bosques. Hulcr dijo que era importante observar las especies de árboles del sureste en la evaluación de riesgos pre-invasivos porque la densa cubierta forestal de esta región a menudo puede ayudar en la propagación de especies invasoras.
«Principalmente, este estudio muestra la efectividad y el valor de las evaluaciones de riesgo», dijo Hulcr, y explicó que el equipo cree que este estudio es la evaluación previa a la invasión más grande de patógenos de árboles exóticos realizada en todo el mundo. «Solo arañamos la superficie con los patógenos potenciales que existen, pero hemos demostrado que la evaluación del riesgo de estas enfermedades no solo es posible, sino también efectiva».
La investigación fue apoyada por el Servicio de Inspección de Salud Animal y Vegetal del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA-APHIS), el Servicio Forestal del USDA, FDACS-DPI y el Instituto de Patógenos Emergentes de la UF.
Materiales proporcionado por Universidad de Florida. Original escrito por Kirsten Romaguera. Nota: el contenido se puede editar por estilo y longitud.
