Mientras las autoridades amenazan con arrestar a las personas que bloquean las calles de la capital, los organizadores de la protesta hicieron un llamado el miércoles a los simpatizantes para que acudan a Ottawa y hagan que sus reuniones sean demasiado grandes para que la policía las disperse.
Cambiando de táctica, los organizadores realizaron una conferencia de prensa bastante estándar y controlada en un hotel Sheraton, tratando de presentar su caso ante los periodistas que los cubrían y ante los canadienses comunes. En el pasado, han hablado principalmente con los medios de comunicación de derecha que los apoyan, o en conferencias de prensa llenas de simpatizantes que interrumpieron e intimidaron a los reporteros que hicieron preguntas.
“Nos preocupa que el gobierno ordene a la policía usar la violencia contra los manifestantes pacíficos”, dijo Vincent Gircys, quien se identificó como ex policía.
“Tener más canadienses aquí”, agregó, “evitará que la policía cumpla con las órdenes del gobierno”.
Los manifestantes se oponen a las restricciones pandémicas ordenadas por el gobierno, y muchos de ellos desafiantemente no están vacunados ni desenmascarados.
Su conferencia de prensa se produjo unas horas después de que la policía de Ottawa emitiera un comunicado en el que ordenaba a los que han paralizado partes de la ciudad que se fueran, diciéndoles que estaban cometiendo un delito al bloquear calles y amenazándolos con arrestarlos, aunque el momento aún no está claro.
Un ex oficial de policía, Daniel Bulford, dijo que había servido en las fuerzas armadas y renunció a la Real Policía Montada de Canadá porque exigía la vacunación contra el covid-19. Se describió a sí mismo en la conferencia de prensa como representante de los veteranos que se oponen “cuando obligas a tus ciudadanos a cumplir órdenes que no tienen sentido”.
“Hago un llamado a todos los veteranos para que presten su voz a este movimiento para que el resto de Canadá pueda ver que esto está mal”, dijo.
Cuestionó los informes de vandalismo por parte de los manifestantes, insistiendo en que han sido pacíficos.
Los oradores en la conferencia de prensa calificaron la orden de dispersar como una violación ilegal de su derecho a la protesta pacífica. Pero Tom Marazzo, un vocero de las protestas, dijo que si llega una represión y arrestos, la respuesta será pacífica.
