Se espera que antes de que finalice este año salga la licitación que ampliará la red de distribución de energía en todo el país y que le permitirá a Buenaventura reforzar su servicio, porque una segunda línea de alta tensión exclusiva para el Puerto quedó descartada.
“Es un proyecto nacional, para Buenaventura, específicamente, serán 220 voltios, no 120 como se pensaba, eso le da mucho más confiabilidad al sistema, más confiabilidad empresarial para que nunca vaya a ver problemas de energía en el Puerto”, dijo la gobernadora Dilian Francisca Toro, durante la reunión del Bloque Parlamentario.
“Hubo mucho problema con la segunda línea, se decidió que fuera un proyecto nacional además, Buenaventura lo merece, es un municipio que tiene influencia en la competitividad no solo del Valle, sino nacional”, agregó la mandataria.
La licitación está estructurándose. Según la Unidad de Planificación Minero Energética (UPME) en noviembre podría estar abriéndose la licitación.
Epsa, la Empresa de Energía del Pacífico, estuvo interesada en esa segunda línea pero tuvo dificultades para negociar con las comunidades; a lo largo del recorrido por donde avanzaría la obra aparecieron ranchos que empezaron a presionar por indemnizaciones.
La consulta previa, obligatoria por Ley, se complicó y no pudo avanzar con el proyecto. Para sacar adelante esta línea era necesario consultar con 11 comunidades, cuatro de ellas eran afro y tres indígenas.
La meta era, a diciembre del 2014, haber concluido la etapa de la consulta previa y tener la licencia ambiental y en diciembre del 2015 entrar a operar la segunda línea de energía para Buenaventura.
Esa segunda línea de alta tensión para Buenaventura era un viejo proyecto que se esperaba concretar para evitar que los porteños se quedaran a oscuras cada vez que la guerrilla les volaba una torre.
El Tiempo
