RÍO DE JANEIRO — El Congreso, la Corte Suprema, los funcionarios electorales y la policía federal de Brasil han estado tratando de obtener una respuesta de Telegram, la aplicación de mensajería de rápido crecimiento, durante meses. Resultó que todo lo que tenían que hacer era prohibirlo.
El viernes, la Corte Suprema de Brasil bloqueó Telegram en el país porque la empresa detrás de la aplicación había estado ignorando las órdenes de la corte.
Entonces, de repente, el director ejecutivo de Telegram respondió, con una excusa vulgar: su empresa se había perdido los correos electrónicos de la corte. “Pido disculpas a la Corte Suprema de Brasil por nuestra negligencia”, dijo el ejecutivo, Pavel Durov.
Telegram trabajó rápidamente durante el fin de semana para cumplir con las órdenes de la corte, incluso eliminando información clasificada compartida por la cuenta del presidente Jair Bolsonaro y eliminando las cuentas de un destacado partidario de Bolsonaro que ha sido acusado de difundir información errónea.
Esa acción satisfizo al tribunal. El domingo por la noche, el tribunal levantó la prohibición de Telegram.
Pero Telegram también fue más allá en un intento por evitar una prohibición. La aplicación realizó varios otros cambios en Brasil para combatir la información errónea en su aplicación, lo que ha preocupado a los funcionarios brasileños antes de las elecciones presidenciales de octubre. Telegram dijo que, entre los cambios, comenzaría a promover información verificada en Brasil y marcaría las publicaciones falsas como inexactas, al mismo tiempo que los empleados monitorearían los 100 canales más populares de Brasil, que representan el 95 por ciento de las vistas de publicaciones públicas en el país.
“La aplicación siempre ha estado dispuesta a colaborar con las autoridades. Lo que sucedió fue un malentendido con respecto a la comunicación”, dijo Alan Thomaz, abogado de Telegram en Brasil, quien fue designado el domingo como parte de la respuesta de Telegram a la corte.
La revocación del tribunal fue tan rápida que la prohibición nunca entró en vigor. Si bien la orden de la corte era ley por dos días, la prohibición les había dado a los proveedores de Internet, a las compañías inalámbricas y a Apple y Google cinco días para cumplir.
La prohibición fue instituida y levantada por Alexandre de Moraes, un juez de la Corte Suprema que se ha convertido en un destacado opositor de Bolsonaro. Está supervisando varias investigaciones sobre el presidente y sus aliados. Bolsonaro criticó la prohibición, calificándola de “inaceptable”, y su administración rápidamente la impugnó en los tribunales.
Telegram ha mantenido durante mucho tiempo un enfoque de no intervención en el contenido de sus aplicaciones, lo que lo ha hecho popular entre los usuarios de derecha que se quejan de que sus vistas son censuradas en las redes sociales más convencionales. Eso ha significado que Telegram se ha convertido en un importante canal de transmisión para Bolsonaro, quien ha acumulado casi 1,1 millones de seguidores en la aplicación. Su principal competidor en la carrera presidencial de 2020, el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, tiene menos de 50.000.
Brasil es un mercado importante para Telegram, y perder el acceso al país habría sido un duro golpe para una empresa que ha ido ganando popularidad. Desde 2014, Telegram se ha descargado casi 85 millones de veces en Brasil, y el 29 por ciento de esas instalaciones se produjeron el año pasado, según Sensor Tower, una firma de datos de aplicaciones.
