La FAA estableció la política en enero de 2021 con la esperanza de detener una oleada de pasajeros perturbadores, amenazando con multas de hasta $35,000 y posible tiempo en la cárcel. Los sindicatos de asistentes de vuelo habían instado a la agencia a intervenir debido al aumento de incidentes a bordo.
“Hemos visto durante el último año una disminución significativa en estos incidentes, pero continúan ocurriendo a un ritmo demasiado alto”, dijo Dickson en una entrevista con “Squawk Box” de CNBC. «Mantendremos la política de tolerancia cero».
La FAA registró un récord de 5981 informes de comportamiento indisciplinado de pasajeros el año pasado, con más del 70 % de esos casos vinculados a pasajeros que se negaron a usar máscaras a bordo y comenzó 1121 investigaciones. En lo que va del año, ha recibido 961 informes de pasajeros disruptivos, 635 de ellos vinculados al mandato de la máscara.
Dickson le dio crédito a los anuncios de servicio público de la agencia por ayudar a reducir los casos de tal comportamiento.
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La administración de Biden extendió el mandato de uso de máscaras hasta el 18 de abril y no ha dicho si levantaría la regla en ese momento, a pesar de las repetidas súplicas de las aerolíneas para eliminar la regla.
“Desde el punto de vista de la FAA, no tomamos una posición sobre cuáles son los protocolos de salud pública”, dijo Dickson.
El mandato de máscara y las pruebas de covid previas a la salida para viajeros internacionales «ya no están alineados con las realidades del entorno epidemiológico actual», escribieron los directores ejecutivos de las aerolíneas al presidente Joe Biden el miércoles.
Dickson renuncia el 31 de marzo a la mitad de su mandato de cinco años. La administración de Biden no ha nombrado un reemplazo, lo que deja a la agencia sin un líder mientras enfrenta el rápido regreso de los viajes aéreos después de una crisis de dos años por la pandemia y las revisiones pendientes de varios aviones Boeing.