Jerry Rodríguez, de 31 años, está acusado de matar a Salvador Olivera, de 41 años, luego de que los dos hombres discutieran en la madrugada del 28 de marzo en el apartamento Parks at Fig Garden en Fruit, cerca de las avenidas Ashlan.
El juez Michael Idiart encontró que había pruebas suficientes para procesar a Rodríguez por asesinato. Será procesado el 17 de mayo en el Departamento 20.
En la audiencia preliminar de Rodríguez, varios testigos, incluida la novia de Olivera, Leticia Mondejar, testificaron haber visto a Rodríguez sacar una pistola negra de su cintura, levantarla y dispararle a Olivera.
Mondéjar testificó a través de la aplicación Zoom. Está embarazada del hijo de Olivera y está en reposo en cama. Al ser interrogada por la vicefiscal de distrito principal Elana Smith, Mondéjar admitió haber tenido una relación difícil con Olivera que a veces estallaba en fuertes peleas a gritos.
La pareja vivía junta en un apartamento del primer piso. La noche del tiroteo, Olivera llegó alrededor de las 4 a. m. para confrontar a Mondéjar sobre alguien que dañó su automóvil. Mondéjar estaba en el departamento con su primo Jimmy Jauriqui y su amigo Jerry Rodríguez, a quienes conoció recientemente.
Mondéjar testificó que estaban viendo videos musicales cuando apareció Olivera, golpeando la puerta y las ventanas pidiendo que la dejaran entrar al apartamento.
Mondéjar salió del departamento para hablar con Olivera, quien procedió a entablar una fuerte discusión. Estaban cerca de la cochera cuando Mondéjar testificó que notó que Rodríguez y su prima estaban parados cerca.
“Salvador estaba molesto y me insultaba”, dijo. “Tenía algo en la mano, pero no sabía qué era”.
Smith le preguntó a Mondejar si tenía miedo de que Olivera la golpeara y ella respondió de mala gana que “sí”.
“Luego vi a Jerry caminando hacia nosotros y le dijo algo a (Olivera) y estaban como cara a cara”, dijo. “Cuando Jerry se acercó a (Olivera) tenía un arma en la mano”.
Smith preguntó qué hizo Rodríguez con el arma. “Lo tenía en el pecho (de Olivera) y le disparó”, dijo Mondéjar.
Olivera recibió un golpe en el pecho y se dio la vuelta para tratar de escapar. Mondéjar dijo que Rodríguez le disparó dos o tres veces mientras huía.
El abogado de Rodríguez, DJ Brickey, cuestionó a Mondéjar sobre si planeaba terminar su relación con Olivera. Recientemente había tomado algunas de sus cosas de su apartamento. Ella dijo que eso no era inusual, que él había hecho eso antes y luego regresó.
La noche del asesinato, Mondéjar dijo que le pidió a Rodríguez que la ayudara a arreglar una llanta ponchada. Fueron a una tienda a comprar provisiones y algo más.
«¿Te compró una flor?», Preguntó Brickey.
«Sí», respondió ella.
Rosalind López, una vecina que vive en el apartamento arriba de Mondéjar, dijo que escuchó muchas discusiones de sus vecinos de abajo.
La noche del tiroteo, una vez más la despertaron fuertes voces y conmoción. Ella le gritó a Olivera desde su ventana abierta y él se disculpó por ser ruidoso.
Ella testificó que siguió observando la actividad en la planta baja y vio que Mondejar, Rodríguez y Olivera estaban parados cerca de la cochera.
“Y luego escucho boom, boom, boom y veo las chispas”, dijo López.
López corrió hacia el estacionamiento donde encontró a Olivera boca abajo en el pavimento. El artículo que tenía en la mano era un destornillador, testificó.
