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Marginados para obtener el agua que venían recibiendo de un pozo comunitario, se encuentran los habitantes de un sector de la vereda Garrapatero; perteneciente al corregimiento de Carraipía, municipio de Maicao.
El inconveniente comenzó cuando el dueño del predio Michel Peralta, quien le cedió al Gobierno el lugar para construir el pozo como parte de 100 de esas unidades en La Guajira, que el presidente Juan Manuel Santos construyó en el departamento para ayudar a las comunidades en tiempos de sequía, sustentados en proyectos del gobierno regional, vendió los terrenos donde se construyó la reserva de agua subterránea.
En aquel momento de la excavación del pozo, se creó la Asociación de Usuarios de la fuente de agua, denominada ‘Asocamiche’ que aglutina a las parcelas establecidas de la uno a la 12 y de la 30 a la 33 lo mismo que a las comunidades La Rosita, Caña la Mata y Rancho Nuevo. Este colectivo rural reúne aproximadamente a 30 familias.
La fuente que aportó esta información, reveló que el proyecto fue ejecutado por el estado con recursos públicos y que ahora curiosamente le apareció dueño.
Según pudo establecer este medio, el proyecto englobó desde sus comienzos cuatro componentes que incluía, un reservorio y un aprisco con cuatro ovinos de raza, una hectárea productiva y la unidad de agua subterránea.
Aseguran los vecinos beneficiaros del pozo, que con el dueño original del predio o parcela nunca tuvieron problemas pero que con el comprador reciente, quien adquirió el predio hace dos meses aproximadamente, las cosas se han complicado porque el agua la quiere entregar a cuenta gotas y en los días y momentos que a él le parece.
La última acción del nuevo dueño del predio a quien los vecinos distinguen como el abogado Lubo, fue haber quitado la manguera que suministra el agua a la comunidad por lo que dijeron enviarán un oficio al gobierno en Bogotá y a la gobernación de La Guajira para que se les restablezcan sus derechos, por lo menos el acceso al agua.