Los datos de junio del PMI de Davivienda reflejaron la segunda mejoría más sólida de las condiciones del sector industrial colombiano desde que hay datos disponibles (abril de 2011). La subida más pronunciada de los flujos entrantes de nuevos negocios en casi siete años y medio imprimió un impulso positivo al resto de indicadores macroeconómicos.
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Así, la producción avanzó al ritmo más sólido desde el inicio de 2016, el crecimiento de las compras de insumos se aproximó al máximo de la encuesta, respaldado por una acumulación récord de los inventarios de insumos, y el empleo registró un repunte sin precedentes. La recuperación del crecimiento coincidió con un enfriamiento de las presiones inflacionarias.
El Índice de Gestión de Compras (PMI) del sector industrial colombiano de Davivienda, ajustado por factores estacionales, subió desde los 53,9 puntos de mayo hasta los 55,7 en junio y señaló la segunda mejoría más sólida en las condiciones de los negocios desde que comenzó la encuesta en abril de 2011. La dinámica alcista de la cifra principal se derivó de cuatro de sus cinco subcomponentes, siendo la excepción el indicador de plazos de entrega de proveedores, cuya lectura se invierte para el cálculo.
Los industriales colombianos experimentaron la expansión más rápida de los nuevos trabajos entrantes desde enero de 2015, y el repunte se vinculó con la captación de nuevos clientes, la recuperación de la demanda, la diversificación de productos y las actividades promocionales.
Animados por el decidido incremento de las ventas, los industriales aumentaron su producción a mitad de 2022. De esta forma, la producción creció a un ritmo pronunciado, que fue el más acelerado desde inicios de 2016.
Con el fin de dar respuesta al aumento de las ventas y entregar los bienes a los clientes a tiempo, los industriales continuaron trabajando para ampliar su capacidad. En este contexto, la creación de puestos de trabajo creció a un ritmo sin precedentes en junio.
Asimismo, las empresas también aumentaron sus compras de insumos debido al incremento de los requisitos de producción y a los intentos por evitar un desabastecimiento. Ante este panorama, el volumen de compras subió por décimo segundo mes consecutivo al segundo ritmo más acelerado en la historia de la encuesta.
La tendencia de los inventarios avanzó en el mismo sentido, aunque en un grado menor. Las tenencias de productos finales crecieron moderadamente después de seis meses consecutivos de reducciones. Por el contrario, el ritmo de acumulación de inventarios de materias primas avanzó hasta un máximo en la encuesta.
El informe de Davivienda dice que a pesar de los evidentes problemas de la cadena de suministro, la incidencia de los retrasos se moderó en junio. Así, los plazos de entrega de insumos se ampliaron en la menor medida en 16 meses.
En lo relativo a los precios, las tasas de inflación tanto del costo de los insumos como de los precios de la producción se moderaron hasta permanecer en niveles mínimos en 15 meses. En cualquier caso, los correspondientes índices superaron ampliamente el promedio a largo plazo. Los comentarios informales recopilados vincularon la subida de los precios de las compras con la guerra de Ucrania, los confinamientos de China, los retrasos en los puertos, la escasez mundial de insumos y la fortaleza del dólar.
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Por su parte, la confianza empresarial se recuperó hasta un máximo en diez meses en junio, ya que las empresas esperan que el final de las elecciones presidenciales disminuya la incertidumbre y la especulación. El aumento de las cotizaciones, las inversiones y el lanzamiento planificado de productos también contribuyeron a mejorar el optimismo en relación con la producción.
Andrés Langebaek Rueda, Director Ejecutivo de Estudios Económicos, Grupo Bolívar, de Davivienda dijo que “el 12% de crecimiento de la actividad económica en abril sumado al comportamiento de la confianza del consumidor en mayo y los resultados del componente de demanda del PMI para junio -que crece a su tasa más alta desde enero de 2015- sugieren que al contrario de lo que observábamos hace seis meses, la demanda interna está acelerando su ritmo de crecimiento”.
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