Discrepancias sustanciales encontradas entre la TFG estimada y medida

Un estudio transversal encontró que existen discrepancias sustanciales entre la tasa de filtración glomerular estimada individual (TFGe) y la TFG medida directamente (TFGm). Los informes de laboratorio que proporcionan cálculos de eGFR deben considerar incluir la distribución de esta incertidumbre. Según los autores, cambiar el nombre de eGFR como GFR promedio de la población (o paGFR) merece una discusión más detallada. Los hallazgos se publican en Anales de Medicina Interna.

GFR es la métrica estándar utilizada para evaluar y monitorear la función renal. La GFR medida directamente, o mGFR, requiere la inyección de un marcador de filtración y la medición del aclaramiento urinario o plasmático mediante muestras seriadas de sangre y orina en condiciones estandarizadas no es posible para todos los pacientes. Por lo tanto, los médicos suelen utilizar la TFGe calculada a partir de la creatinina sérica para predecir una TFGm. Las discrepancias a nivel de población entre eGFR y mGFR son bajas, pero las discrepancias individuales son mucho mayores. Es importante comprender la magnitud de estas diferencias a nivel individual para la toma de decisiones clínicas.

Investigadores del Centro Médico de la Universidad de Mississippi calcularon la TFGe a partir de la creatinina sérica sola y la cistatina C y la creatinina usando las ecuaciones de la Colaboración Epidemiológica de la Enfermedad Renal Crónica para 3223 participantes y compararon su TFGe con su TFGm para cuantificar la magnitud y las consecuencias de las diferencias a nivel individual entre los dos. Los autores encontraron discrepancias sustanciales entre la TFG medida directamente y la TFG estimada e informan que estas diferencias dieron como resultado una concordancia de solo aproximadamente el 50 % entre las etapas de la ERC. Las diferencias a nivel individual entre mGFR y eGFR no mejoraron sustancialmente con el uso de cistatina C. Los autores estiman que varios factores contribuyen a estas discrepancias: la creatinina y la cistatina C tienen factores que no son GFR que influyen en su concentración sérica; la variabilidad en la TFGm puede deberse a la fisiología normal y al error de medición de los marcadores y la técnica de la TFGm; y como la estimación de la TFG modela la relación entre la TFG m y el área de superficie corporal en función de los marcadores séricos, incorpora errores en la TFG m y errores en el área de superficie corporal calculada a partir de la altura y el peso. Según los autores, sus hallazgos resaltan la necesidad de hacer que las mediciones directas de GFR estén disponibles para los pacientes que las necesitan. Señalan que se necesitan estudios de implementación en esta área, y se necesita investigación para evaluar cómo la disponibilidad y el uso de mGFR cambian el manejo clínico.