El Gobierno está comprometido en culminar el megaproyecto vial que conectará a Bogotá con Buenaventura y que está semiparalizado.
Para ello acaba de abrir tres licitaciones públicas por 490.507 millones de pesos, con miras a la terminación de las obras complementarias del proyecto Cruce de la Cordillera Central, entre Calarcá y Cajamarca.
Dichos recursos se suman a los 128.000 millones autorizados a mediados de diciembre pasado, los cuales se destinarán a finalizar la construcción del túnel principal en La Línea.
La primera de estas convocatorias –Tramo Quindío– es para la terminación de cinco túneles, seis puentes, 6,5 kilómetros de segunda calzada y la atención de cuatro puntos críticos, para lo cual asignó 145.000 millones de pesos del total presupuestado.
El Ministerio de Transporte, a través del Instituto Nacional de Vías (Invías), informó que la segunda licitación comprende el tramo Tolima 1, e incluye la finalización de otros seis túneles, cuatro puentes, 3,3 kilómetros de segunda calzada y la atención de dos puntos críticos, por un costo de 148.000 millones de pesos.
La tercera convocatoria es para atender el tramo Tolima 2, para lo cual fijó un presupuesto de 161.500 millones de pesos, recursos que deben ser destinados a la construcción de un túnel y dos puentes, la culminación de ocho túneles, igual número de puentes, 5,7 kilómetros de segunda calzada, así como la atención de tres puntos críticos.
Este conjunto de obras previstas para avanzar en el proyecto que unirá el centro con el occidente del país debe ser ejecutado en 19 meses, a partir de la legalización de los contratos, precisó el Invías.
Juan Esteban Gil Chavarría, director de la entidad, precisó que “con estos recursos se garantiza la culminación del proyecto de infraestructura más grande del país, el cual lleva un tiempo importante de ejecución, con dificultades y sin avances significativos en los últimos años”.
El Gobierno tiene prevista la terminación de los trabajos y la puesta en servicio de las obras complementarias del proyecto en diciembre de 2020, lo que coincidiría con la entrada en operación del túnel de la Línea, contemplada para el segundo semestre de ese mismo año.
Gil Chavarría destacó los beneficios que traerá la culminación de estas obras, entre los cuales figura la disminución de costos de operación por 292.000 millones de pesos, reducción de la accidentalidad, la eliminación de interrupciones y de la parálisis de cargas, el aumento de flujos en el comercio exterior y el recaudo de peajes.
Además, se generarán otros 1.500 empleos directos y se promoverá la economía naranja con el impulso del turismo, la valorización y el desarrollo económico regional.
Fuente: El Tiempo.
