Con el más reciente informe sobre el comercio exterior de Colombia por parte del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), ya se puede ir definiendo el comportamiento de las importaciones que ha realizado el país en siete meses de este año.
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En líneas generales, las importaciones de Colombia crecieron en 44,3% entre 2021 y 2022, tras sumar US$31.454,1 millones CIF el año pasado y US$45.397,1 millones CIF en 2022.
Vale la pena aclarar que el valor CIF es el cálculo que incluye el costo de la mercancía, el seguro y el flete.
Pero no solo han aumentado en masa monetaria, también lo han hecho en volumen comercializado. Las importaciones sumaron 20.797.368 de toneladas en los primeros siete meses del año, un volumen que se incrementó en 14,4% hasta llegar a 23.786.450 toneladas en 2022.
Ahora bien, solo por el mes de julio, las importaciones sumaron US$6.890,8 millones CIF en 2022, es decir, un 43,5% más que en el mismo mes del año pasado cuando fue de US$4.801,4 millones CIF.
Y, en cuanto a volumen, durante el séptimo mes del año se movieron las compras externas por 3.334.805 toneladas, lo que representa un 20,5% más que en 2021, cuando alcanzó las 2.766.902 toneladas.
Los cereales influyeron en la caída de precios de los alimentos.
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Los principales productos
Con estas líneas generales sobre el comportamiento de las compras en el exterior, es posible profundizar acerca de los principales productos comercializados por volumen y no por recursos invertidos, ya que algunos de ellos, por factores externos como puede ser la guerra en Ucrania y las consecuencias del covid-19, presentan valores base más elevados, como puede ser, por ejemplo, el precio de los combustibles.
(Además: Los posibles efectos en Colombia de una recesión económica mundial).
Teniendo esto en cuenta y tomando el listado de compras externas según capítulos de arancel, el principal producto importado en siete meses son los cereales, por un monto de US$1.975,8 millones CIF, es decir, un 40,3% sobre el valor requerido hace un año cuando fue de US$1.408,3 millones CIF.
En cuanto al volumen comercializado, este fue de 5.153.743 toneladas, es decir, 6,7% superior a las 4.830.070 toneladas que se registró en el mismo período del año 2021.
El segundo producto que más se ha importado este año son los combustibles, aceites minerales y subproductos. De acuerdo con el documento de la entidad estadística, el costo de estas importaciones creció 161,3% a lo largo de los primeros siete meses, tras obtener US$4.480.081 millones CIF desde los US$1.714.210 millones CIF.
Y, en cuanto al volumen comercializado, este creció en 66,3% en un año tras alcanzar las 4.724.927 toneladas en 2022 desde las 2.841.783 toneladas el año anterior.
Seguidamente, la tercera categoría es la de residuos de industrias alimentarias y alimentos para animales. Las compras al exterior de esta división sumaron US$917 millones en 2022 desde los US$731,1 millones en el mismo período de 2021, esto implica un crecimiento del 25,4%.
Sobre el movimiento de mercancía, este creció en 8,8% desde las 1.348.426 toneladas en 2021 hasta las 1.466.925 toneladas en 2022.
Los abonos se han convertido en el cuarto producto más importado en lo que va de año. En valor, pasaron de US$480,3 millones CIF entre enero y julio del año pasado a US$1.067,3 millones CIF para el mismo período de este año, es decir, un 122,2% de variación.
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De hecho, en cuanto a movimiento de toneladas, este producto registra una ligera contracción del 1,6% entre 2021 y 2022, pasando de 1.249.516 toneladas el año pasado a 1.229.509 toneladas en el año en curso. No obstante, esta cantidad aún le permite estar entre las primeras cinco posiciones. Esta contracción puede ser explicada por las dificultades de suministro de la materia prima como flagelo de la guerra en Ucrania.
Las cinco primeras casillas se cierran con la categoría de fundición, hierro y acero. A lo largo del lapso enero-julio de 2021, esta división sumó US$1.363,2 millones CIF, mientras que para 2022 ha alcanzado los US$1.485 millones CIF, un repunte del 8,9%.
Sin embargo, pese a esta dinámica al alza, este producto ha evidenciado una caída del 25,8% en cuanto al contenido movilizado, pasando de 1.754.565 toneladas en 2021 a 1.301.819 toneladas en 2022.
A pesar de la reducción, aún se mantiene como uno de los productos más comercializados.
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