Líderes de la región y el mundo aludieron el martes durante la primera sesión de alto nivel de la 77ª Asamblea General de la ONU a clave temas, entre ellos, la situación de derechos humanos en Nicaragua, la prolongada crisis venezolana, el combate a las drogas y la paz mundial.
1-Detenciones y persecuciones en Nicaragua
Siguiendo la tradición, el primero en intervenir durante la Asamblea fue el mandatario de Brasil, Jair Bolsonaro, quien anunció este martes a la administración de Daniel Ortega en Nicaragua, en el contexto de las denuncias debido a la persecución de sacerdotes y monjas católicos y ofrecieron a Brasil como país de acogida.
Las declaraciones de Bolsonaro siguen a las acciones de Ortega contra la Iglesia Católica y algunos de sus representantes críticos con su gobierno, a quienes ha llamado “diablos con sotana” y “golpistas”.
El presidente chileno, Gabriel Boric, también aludió en su discurso ante la ONU a la situación en la nación centroamericana e instó a las naciones a “seguir trabajando para contribuir la liberación de los presos políticos en Nicaragua”.
El gobierno de Ortega mantiene encarcelados desde el 2021 a más de 120 presas politicasentre ellos varios candidatos presidenciales privados de participar en las elecciones en las que fue ortega fue reelecto.
2-Crisis en Venezuela
El presidente brasileño destacó el martes a Brasil como receptor de millas de refugiados, comenzando por “450.000 ciudadanos venezolanos que han encontrado en Brasil asistencia… tienen acceso al mercado laboral, servicios públicos y prestaciones sociales”.
Bolsonaro dijo que en los últimos meses “en torno a 600 venezolanos han llegado a Brasil cada día a pie”.
El mandatario chileno también se refirió el martes a la situación en Venezuela.
«[La] crisis humanitaria, producto de su prolongada crisis política, ha generado un flujo migratorio que es inédito en nuestra región y en nuestro país, poniendo una tremenda presión sobre nuestras instituciones y nuestra sociedad”, dijo en alusión a Venezuela.
Según la Plataforma Regional de Coordinación Interagencial (R4V), establecida por solicitud del Secretario General de aciones Unidas a ACNUR y la OIM, del 12 de abril de 2018 a septiembre de este año hay 5,2 millones de personas refugiadas y migrantes de Venezuela desplazadas a nivel mundial, y alrededor de 4,3 millones están en América Latina y el Caribe.
El desplazamiento de millones de venezolanos supone la mayor crisis migratoria en el hemisferio y la segunda en todo el mundo, luego de Siria.
Por su parte, el presidente paraguayo, Mario Abdo Benítez, afirmó que su país liderará una petición en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU para que se apruebe una investigación sobre la violación de los DD.HH.
“Hemos apoyado siempre al pueblo venezolano, por eso estaremos liderando en el Consejo de Derechos Humanos para que se apruebe una resolución que investigue la violación de los derechos humanos en Venezuela”, dijo ante la Asamblea.
Diversas organizaciones defensoras de derechos humanos han denunciado que las autoridades venezolanas “han iniciado una ola de detenciones selectivas” contra trabajadores, activistas sociales y dirigentes de oposición.
La oficina de la Alta Comisionada para DDHH de la ONU también detecte en junio que persiste la preocupación por las restricciones del espacio cívico y democráticosobre las condiciones de detención en centros “previamente administrados por los servicios de inteligencia”.
3-Lucha antidrogas
El primer presidente izquierdista de Colombia, Gustavo Petro, hizo el martes en la ONU un llamado a los países latinoamericanos a unir fuerzas para poner fin a la guerra contra las drogas.
Su declaración cumplió parte de su antigua retórica contra el enfoque mundial contra las drogas, que ha calificado como un fracaso. Al tomar posesión de su cargo en agosto, Petro instó a elaborar una nueva estrategia internacional para combatir el narcotráfico.
“Detrás de la adicción a la cocaína ya las drogas, detrás de la adicción al petróleo y al carbón, está la verdadera adicción de esta fase de la historia humana: la adicción al poder irracional, a la ganancia y al dinero”, dijo Petro el martes.
El país sudamericano, considerado el principal productor de cocaína del mundo, tiene la presión de Estados Unidos y otras naciones para que reduzca la producción de cocaína.
En julio, la Oficina de Política Nacional de Control de Drogas (ONDCP) de la Casa Blanca informó que la producción potencial de cocaína de Colombia cayó a 972 toneladas en 2021 desde las 994 toneladas del año anterior.
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