ATENAS, Grecia (AP) — El gigante energético estadounidense ExxonMobil ha comenzado a buscar gas natural frente a las costas del suroeste de Grecia, informó el ministro de Energía y Medio Ambiente de Grecia, lo que dio inicio a un proyecto retrasado mientras Europa busca fuentes de energía alternativas debido a la guerra en Ucrania.
El barco de ExxonMobil ya está operando en el área, dijo el jueves el ministro de Energía y Medio Ambiente, Kostas Skrekas, en la televisión estatal ERT, solo cuatro días después de que el primer ministro de Grecia anunciara que el proyecto comenzaría. La medida se produce en medio de mayores tensiones con la vecina Turquía, y es un proyecto que ha sido fuertemente criticado por grupos ambientalistas.
“El barco ha comenzado. En este momento se están tendiendo los cables” que se necesitan para las ondas sónicas que se utilizan en la prospección, dijo Skrekas.
«Las reservas que especulamos existen al suroeste de Creta y el Peloponeso podría ser la última esperanza que tiene la industria minera para encontrar una gran reserva… en la región del sureste de Europa, en nuestra región», dijo. Sin embargo, señaló, “hasta que profundicemos y veamos qué hay realmente allí, todo está en el nivel de la especulación”.
Si las pruebas sísmicas indican la existencia de reservas, la perforación exploratoria podría comenzar en 2025, dijo Skrekas.
Los grupos ecologistas han argumentado que la prospección de recursos en aguas profundas tendría consecuencias “insoportables” en las poblaciones vulnerables de ballenas y delfines. Los críticos también destacan el riesgo potencial de derrames y dicen que el proyecto, si tiene éxito, aumentaría el uso de combustibles fósiles en Grecia en medio de la crisis del cambio climático del planeta.
El bloque reservado para la exploración incluye parte de la Fosa Helénica, donde se encuentran las aguas más profundas del Mediterráneo a más de 5.000 metros (17.000 pies). El área es un hábitat vital para los cachalotes del mar en peligro de extinción y para otros cetáceos ya amenazados por la pesca, las colisiones con barcos y la contaminación plástica.
Los mamíferos son particularmente sensibles al ruido submarino producido por los estudios sísmicos de combustibles fósiles, en los que las ondas de sonido rebotan en el lecho marino para localizar depósitos potenciales. Se ha demostrado que el sonar utilizado por los buques de guerra tiene efectos mortales en las ballenas, y los expertos dicen que los estudios sísmicos pueden hacer lo mismo.
Mientras tanto, la prospección también llega en un momento de mayor tensión con Turquía, con quien Grecia ha estado en desacuerdo sobre los derechos de exploración en alta mar en el Mediterráneo oriental. La prospección turca al este de la isla de Creta, en el sur de Grecia, hace dos años provocó una acumulación militar.
Los países europeos se han esforzado por reemplazar su antigua dependencia de los combustibles fósiles rusos tras la invasión rusa de Ucrania en febrero y el posterior daño de los oleoductos diseñados para transportar gas natural de Rusia a Alemania.
