Los rebeldes del M23 han negado haber cometido masacres y violado a mujeres en el este de la República Democrática del Congo (RDC). Esto es después de que Amnistía Internacional publicara un informe en el que acusa al grupo de cometer atrocidades.
Los rebeldes dicen que el informe se basa en testimonios de personas que no reflejan la realidad sobre el terreno.
Los rebeldes dicen que los investigadores de Amnistía Internacional nunca han estado en el lugar donde supuestamente ocurrieron los hechos para corroborar los testimonios recopilados, pero rápidamente concluyeron que el grupo era el responsable.
El grupo dice que esto desacredita el informe de la organización internacional de derechos humanos y constituye difamación, imputación perjudicial y calumnia.
Amnistía Internacional acusó a los soldados del M23 de matar a 20 hombres y violar a 66 mujeres en Bambo y Kishishe en la República Democrática del Congo.
El M23 solo confirmó que ocho civiles murieron por balas perdidas y 12 combatientes murieron en combate con armas en sus manos.
