El fútbol español atraviesa el peor momento de su historia debido al caso de corrupción arbitral que involucra al Barcelona, dijo el lunes el presidente de LaLiga, Javier Tebas.
La semana pasada, los fiscales españoles acusaron al club catalán de corrupción luego de que se descubrieran pagos de más de 7,3 millones de euros (7,8 millones de dólares) a una empresa propiedad de un exjefe de árbitros a principios de este año.
El Barcelona dice que pagó a José María Enríquez Negreira, exárbitro y exvicepresidente del comité de arbitraje de la Federación Española de Fútbol (CTA) entre 1994 y 2018, por informes y consejos relacionados con el arbitraje.
«Sí, (es el peor momento) que yo recuerde», dijo Tebas al canal Vamos de Movistar.
“El problema que tenemos es el peor. Hay pagos reconocidos por el Barcelona al vicepresidente de la CTA, eso es algo anormal.
«Es comprensible que se genere tensión. Está en juego la reputación de nuestro fútbol. Me da vergüenza. No tenemos ninguna explicación del Barcelona».
El presidente del Barcelona, Joan Laporta, habló en un acto el lunes y dijo que defendería a su equipo de «ataques».
Laporta se mostró emocionado durante su discurso y dijo que no fue debilidad, sino que mostró su deseo de enfrentarse a los detractores de su club.
“No crean que me emociono por debilidad, me emociono porque tengo muchas ganas de enfrentar a todos los sinvergüenzas que están empañando nuestro escudo”, dijo Laporta.
Hay ataques feroces para mancillar el escudo de nuestro club, que no tienen nada que ver con la realidad.
«Y puede estar seguro de que la junta directiva que tengo el honor de presidir lo defenderá con todas nuestras fuerzas».
El periódico español El País informó el lunes que los ex entrenadores del Barcelona, Luis Enrique y Ernesto Valverde, serían citados como testigos en el proceso judicial.
El actual campeón de España, el Real Madrid, dijo el domingo que aparecería como una «parte perjudicada» en el caso una vez que avance.
Además del club y Enríquez Negreira, dos de los expresidentes del club, Josep Maria Bartomeu y Sandro Rosell, se enfrentan al mismo cargo de corrupción.
A nivel deportivo, el Barcelona no corre peligro inmediato porque los órganos rectores del fútbol español, europeo y mundial tienen un plazo de prescripción de cinco años, ha dicho Tebas.
A nivel penal, el imputado podría enfrentar hasta cuatro años de prisión.
Las sanciones contra el club podrían ir desde «la suspensión de la actividad… hasta la disolución total como empresa», dijo a la AFP Alberto Palomar, profesor de Derecho en la Universidad Carlos III de Madrid.
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